Ponencia

Pisar el tambor: Una mirada semiótica de la práctica del candombe porteño. Misibamba en el siglo XXI

Parte del Simposio:

SP.9: Antropología de la música en América Latina y el Caribe

Ponentes

María Laura Corvalán

Fac. de Ciencias Políticas y RRII, Universidad Nacional de Rosario Argentina

Argentina

En este texto nos proponemos presentar un análisis del esquema corporal del baile del candombe, el cual forma parte de una investigación doctoral en curso sobre la relación entre la corporalidad y la comunicación en el candombe porteño, atendiendo a sus reversiones y a las reformulaciones identitarias de sus practicantes. El estudio se centra en el caso de la Asociación Misibamba, la cual busca visibilizar la presencia de la población afroargentina en nuestra historia y valorizar la práctica del candombe afroporteño. La mayor parte de sus integrantes pertenecen a la familia “extendida” Lamadrid, en esta oportunidad trabajaremos especialmente con su fundadora María Elena Lamadrid. Indagaremos sobre los flujos comunicativos que se dan en el baile ‘hacia adentro’, con una mirada semiótica que permite reconocer las capas de sentido que se van tejiendo entre el cuerpo y su entorno.
El candombe de Buenos Aires, o candombe porteño es una práctica musical donde se combinan sentidos sagrados, festivos y lúdicos a través de sus cantos, toques y bailes característicos, la cual se ha desarrollado a través de poblaciones afroporteñas del tronco colonial en Buenos Aires. En este sentido, encontramos en el candombe un esquema corporal propio donde pueden visualizarse flujos comunicativos que integran el cuerpo tanto con su subjetividad, como con el contexto social donde ocurre el baile. Nos detendremos en percibir cómo los rasgos icónicos del candombe al performarse se actualizan, es decir, afectan a cada persona de manera singular, y al colectivo en general construyendo distintas versiones de un mismo baile. En este estudio podemos reconocer ciertos flujos comunicativos que tejen el cuerpo con el tambor y provocan un primer gesto, la pisada indicial, invocando a los ancestros, a la historia y a los imaginarios. La imagen icónica del cuerpo quebrado involucra la activación de la pelvis (zona socialmente incómoda) para conectarse con la vibración del tambor y con la tierra a través de los pies.