La Colección se inicia en 2010 con la publicación de La parte negada de la cultura, de Eduardo Menéndez, manteniendo continuidad hasta la fecha bajo el propósito de arracimar contribuciones que nos permitan pasar el cepillo a contrapelo a dimensiones tanto teóricas, como de orden práctico – ideológicas, reconociendo la existencia de un campo de disputa en el terreno de nuestra disciplina y la decisión de dar batalla en él con herramientas de este tenor, a través de las producciones concretas.
En La parte negada … Eduardo Menéndez repasa un conjunto de problemas acerca de los que se ha ocupado tenazmente y que lo llevan a preguntarse “¿para qué el saber?”. Entre sus respuestas, encuentra el intento de luchar “contra el olvido, contra los procesos que tienden a que tanto los conceptos y las teorías como las prácticas de vida se orienten hacia una permanente actualización del presente, que tiende a negar nuestra propia constitutividad como sujetos y como cultura”. La Colección hace suya esta preocupación, alertando sobre la centralidad que ha adquirido dentro de la antropología un presentismo anárquico, cuya entronización entrampó al mundo académico al degradar los análisis explicativos bajo el epíteto de “reduccionistas”. No se trata de negar las particularidades, sino, como señalara Edgardo Garbulsky, de recuperar una visión totalizadora, donde, en función de atender lo “heterogéneo”, no se opaquen la totalidad, la subsunción y la contradicción.
La pregunta de Menéndez “¿para qué el saber?”, pone en clave antropológica la misma preocupación, porque anhelamos que los libros que integran esta Colección formen parte de los combates por la humanidad, y porque tampoco queremos olvidar que estos afanes han sido una característica de la antropología crítica latinoamericana, en la cual militó con fervor nuestro compañero, el Profesor Edgardo Garbulsky. Tal es la vocación de esta Colección, que busca convocar a la lectura de los textos, solicitando atención, acuerdo pero también, disconformidad colaboradora.