El cordón verde productivo de la ciudad de La Plata definido como zona rur-urbana está atravesado por la dicotomía centro-periferia, que se constituye en eje estructurador de las relaciones sociales y culturales locales. Si bien el cordón productivo se distingue de otras periferias urbanas locales, no puede pensarse como un continuo homogéneo, sino como una zona de distintas experiencias productivas, con poblaciones asentadas en diferentes momentos históricos, con particularidades culturales y sociales, y en una relación desigual como zona periférica de la Ciudad de La Plata.
Entre los años 2016 y 2022 y en el marco de un proyecto de extensión de la Universidad Nacional de La Plata, se desarrollaron recorridas turísticas a quintas florícolas y hortícolas ubicadas en el cordón verde productivo de la ciudad de La Plata. A su vez, durante los años 2020-2022 se construyó colaborativamente un mapa turístico-comunitario interactivo sobre la zona y las problemáticas de lxs productores y productoras. Como continuación y profundización de estas experiencias, durante el año 2023, se comenzaron a desarrollar talleres con una asociación de productores florí-hortícolas con el objetivo de organizar recorridas turísticas en la parcela agroecológica de la asociación de forma autogestiva.
A partir de estas experiencias y de los diálogos desarrollados en los talleres y conversaciones en el territorio, desde el equipo de extensión-investigación buscamos reflexionar sobre las cuestiones de distinto orden, que se mencionan a continuación. En primer lugar sobre las nociones y prácticas turísticas de la población con la cual trabajamos, y la posibilidad de considerar al turismo como una actividad social con potencia transformadora cuando es utilizado por poblaciones locales, comunidades u otras formas de grupalidades organizadas con fines propios. En este sentido las preguntas iniciales que nos formulamos y les formulamos son ¿por qué el turismo? ¿qué turismo? ¿Qué nos puede aportar trabajar desde estas coordenadas? En relación a esto, nos proponemos pensar al turismo como una herramienta-entre otras- que los sectores subalternizados pueden utilizar como forma de visibilización de los propios grupos y de sus problemáticas así como de articulación social y construcción de entramados con otros sectores sociales. Por otro lado, resulta relevante reflexionar sobre la producción de conocimiento antropológico a través de la práctica extensionista y de los puntos de encuentro entre dicha práctica y el trabajo de campo antropológico.