En este trabajo quiero hablar de mi experiencia observando las relaciones y el significado que establecen algunos grupos denominados indígenas con sus cocinas, y en particular, enfocarme en la manera como estos grupos emplean la noción del gusto para enfrentar, negociar, resistir o mitigar su dependencia en el sistema económico neoliberal y su pérdida de autonomía. Partiré de dos estudios de caso -les coca de Mezcala (Jalisco) y les mixtecos de Cosoltepec (Oaxaca)- para analizar el papel del gusto en la lucha contra la amplia gama de poderes que atentan contra su territorio y sus instituciones sociales y políticas. Apostar por un gusto subversivo es la propia manera de los grupos indígenas de lidiar con la modernidad, con su horizonte incierto, sus desafíos y sus contradicciones.