Ponencia

Memoria, museos y movimientos sociales contemporáneos: El caso del memorial del 68 en México, Tlatelolco.

Parte del Simposio:

SP.56: Antropología en/desde/de los museos: perspectivas críticas, transformaciones y desafíos

Ponentes

Amapola Cortés Baeza

UAM-I

Este escrito tiene como objetivo examinar y analizar la relación que los espacios museales dedicados a la memoria política histórica, han establecido con las movilizaciones sociales, desde una perspectiva antropológica de la memoria, es decir, desde una comprensión de la memoria como un espacio de disputa por los relatos, los imaginarios y las significaciones, así como una práctica cultural que al mismo tiempo construye y define identidades e imaginarios sociales y políticos. Hago esta mención porque me parece de suma relevancia pensar en el recambio de los relatos, desde la memoria del trauma y horror, hacia una memoria activa de la agencia de las poblaciones involucradas en los acontecimientos políticos. Esta transformación no es menor y propongo que este cambio en las concepciones de la memoria, que incluso complejizan el término y sus dimensiones histórico-temporales (¿desde qué momento un acontecimiento se vuelve asunto de la memoria? Por ejemplo) tienen relación, al menos en los museos, con el discurso y práctica de las museologías críticas, que han significado una revisión profunda a los modos tradicionales de hacer y ser museos.

Se revisará el ingreso de los movimientos sociales contemporáneos a los espacios museos, para desde ahí situarnos ante los debates en torno a la gestión de la memoria. Interesa pensar desde ahí, cómo los movimientos sociales también son concebidos desde la idea del patrimonio cultural al ingresar a los museos, desarmando la estructura clásica y hegemónica del patrimonio, gesto que al mismo tiempo revaloriza el rol de la sociedad activa y sus luchas, por fuera del discurso de la criminalización. Es una tensión que no pasa inadvertida, la enemistad que los sectores más radicales han establecido con la idea de lo patrimonial y con el museo mismo, así como lo estático del museo y lo activo del movimiento.
El escrito recoge experiencias recopiladas en trabajo de campo en un museo, el M68 Memorial del 68 y movimientos sociales en México, espacio que abre sus puertas el año 2007, para conmemorar los cuarenta años de la tragedia de Tlatelolco, que puso fin a las manifestaciones estudiantiles, y que desde el 2018 ha incorporado en su museografía y proyecto el tema de los movimientos sociales del México contemporáneo. A partir de esta experiencia, surge y urge la pregunta sobre los debates en torno a la memorialización del pasado y la memoria de la historia reciente, permitiendo la entrada de los movimientos sociales a través de una manera particular de representar, documentar y archivar los procesos políticos contemporáneos.