En Argentina los organismos de derechos humanos han luchado durante décadas para esclarecer los crímenes de lesa humanidad que se cometieron durante la dictadura militar (1976-1983). Estas reivindicaciones se llevaron a cabo bajo las premisas “memoria, verdad y justicia”. La intención de este trabajo es dar cuenta del desarrollo de la primera de ellas en el espacio público. Me interesará observar cómo las distintas memorias en la llamada oficialmente “Plaza Expedicionarios al Desierto” en la ciudad de San Carlos de Bariloche, pero que hace unos comenzó a renombrar como “Plaza de los pañuelos y kultrunes”. Este nombre nace a partir de las pintadas de pañuelos y kultrunes que se realizan desde hace veinte años cada 24 de marzo en conmemoración al último golpe de estado militar en Argentina. Desde el año 2000 se comenzaron a pintar pañuelos y hace unos ocho años aproximadamente se comenzarona a pintar kultrunes haciendo referencia a las victimas del genocidio fundante del Estado Argentino.
Se utilizaran conceptos como “marcos sociales de la memoria”, “vehículos de la memoria”, “memoria subterránea”, “narrativa”, “renombrar” y “espacio de memoria” provenientes del campo de estudio de la memoria. Hasta el momento las narrativas halladas son la humanitaria representada en el pañuelo, la mapuche representada en el kultrun y la que está en contra de las pintadas, representada en los rayones sobre los pañuelos y kultrunes. El kultrun es un símbolo mapuche que representa a su cosmovisión, mientras el pañuelo hace referencia a la lucha de las madres y abuelas de la plaza de mayo. Por último es importante nombrar que en el centro de la plaza se encuentra erigido un monumento al general Julio Argentino Roca que está allí casi desde la fundación de la plaza. El sentido de este trabajo no es solo dar cuenta de las narrativas y actores que subyacen en las marcas de la memoria, sino también cómo se relacionan entre sì.