El futbol, constituido como el deporte oficial y popular del mundo, desde su creación, ha sido un espacio de y para los hombres en el que sólo juegan ellos. En tiempos recientes, por diversos factores, las mujeres lograron irrumpir en él y crear una liga profesional para ellas. De ello ha emanado una serie de reacciones por parte de los hombres, tales como: visualizar los cuerpos de las mujeres como referencias centrales de la práctica deportiva profesional del futbol, destacando el despliegue de sus habilidades físicas como iconografías que pasan por el filtro de la mirada objetificante, propia de la fantasía masculina para asignar a las mujeres una existencia sexualizada, dedicada a satisfacer sus deseos eróticos. Los cuerpos de las futbolistas son erotizados por los hombres en la virtualidad de las pantallas para apropiarse y penetrar el movimiento corporal de las deportistas en cada una de las acciones en las que muestran su destreza física y habilidades de juego, lo cual comprende, situar un cuerpo con propiedades erógenas disponibles para los hombres contribuyendo a una lenta muerte de las deportistas. Con base en estos planteamientos, en esta ponencia nos proponemos presentar los primeros planteamientos acerca del proceso de la cosificación sexual de los cuerpos de las mujeres futbolistas, su apropiación, uso y consumo por parte de los hombres, y su articulación como las tecnologías de la informática y la multimedia ponen a disposición de éstos, las imágenes de ellas, en la inmediatez de un click que apertura cualquier pantalla electrónica, y las proyecta en la inmaterialidad, transmitabilidad, profusión, disponibilidad y enciclopedización digitalizada, que articula el pensamiento y accionar patriarcal de la sexualidad masculina. Cabe señalar que algunas de las tomas que realizan las cámaras de televisión, sexualizan el cuerpo de las futbolistas, proyectando imágenes que destacan las partes consideradas, desde la iconografía patriarcal, como las de mayor contenido erótico, como son los senos, los genitales, los glúteos y las piernas. La teletransportación de las imágenes por distintos medios electrónicos, como la computadora, la tablet, la telefonía celular, permite que las imágenes mujeres futbolistas formen parte del repertorio visual de los hombres. Estas últimas consideraciones, permiten a los hombres crear archivos virtuales personales que, dependiendo del nivel de pertenencia y participación en las redes sociales, pueden o no poner en circulación con otros hombres, quienes, en la interacción y comunicación ciberespacial, mantienen una conectividad que con la que están generando nuevos modos culturales de ver los cuerpos deportivizados de mujeres futbolistas que, en la virtualidad de sus imágenes, navegan por la sociedad red patriarcal.