Históricamente, los pueblos indígenas han tenido acceso limitado a la educación superior, especialmente en América Latina (Matos, 2015). En Colombia, sólo el 6,7% de la población indígena obtiene un título profesional (DANE, 2018), mientras que, para los pocos matriculados en universidades, permanecer en ellas significa enfrentarse a múltiples retos como el choque cultural, la discriminación y el racismo, además de las contradicciones entre los conocimientos convencionales y los de sus pueblos (Londoño Calero, 2017; Walton et al, 2020).
Uno de los mayores desafíos que amenaza la permanencia de los indígenas estudiantes en la universidad es el aprendizaje del inglés, el cual está mediado por políticas y prácticas que con frecuencia ignoran sus necesidades, intereses, conocimientos y formas de aprender. Usma y colaboradores (2018), por ejemplo, encontraron que los estudiantes se preocupan por el uso limitado de sus lenguas propias en el contexto universitario, mientras que Cuasialpud Canchala (2010) halló que la motivación hacia el aprendizaje del inglés de los indígenas estudiantes era baja.
La enseñanza del inglés ha estado tradicionalmente ligada a una visión monolítica e instrumentalista de la lengua y a teorías hegemónicas anglo y eurocentristas, desligadas de los contextos particulares. La interculturalidad crítica (Walsh, 2009, 2012), el giro multilingüe (May, 2014), la decolonización de la enseñanza del inglés (López-Gopar, 2016, López-Gopar & Sughrua, 2023), el diseño de materiales didácticos que contrarrestan la colonialidad del saber, ser y ser (Nuñez Pardo, 2020) y las pedagogía plurilingües (Chu Lau & VanViegen, 2020) permiten situar socioculturalmente la enseñanza del inglés, aprovechar los diversos recursos del repertorio lingüístico de los indígenas estudiantes y propiciar la reafirmación de sus identidades.
En esta ponencia presento los aprendizajes logrados a partir de dos proyectos de investigación y de la práctica docente de mujeres del pueblo Pastos, estudiantes de la Licenciatura en Lenguas Extranjeras de una universidad del suroccidente colombiano. A través del primer proyecto de diseño mixto, con uso de encuestas, entrevistas y un círculo de palabras, identificamos el perfil sociolingüístico y académico de los indígenas estudiantes de la universidad, así como sus actitudes lingüísticas. Este estudio fue seguido por la creación de un currículo para clubes de inglés basado en el análisis de necesidades e intereses, en el marco de la práctica pedagógica. Posteriormente, en el segundo proyecto con diseño investigación acción, se crearon materiales didácticos basados en relatos recogidos en territorio de los pueblos Pastos y Misak. Este material fue piloteado en la práctica pedagógica. La recolección de los datos incluyó encuesta, entrevistas, diario, observaciones y un círculo de palabra. Encontramos que los contenidos basados en fondos identitarios (Esteban-Guitart, 2014; Esteban-Guitart & Moll, 2024), la experiencia “Casa adentro” (Walsh, 2007, 2013, Mignolo & Walsh, 2018), las prácticas pedagógicas que atienden las formas de conocer de los indígenas estudiantes, y interacciones multilingües contribuyen al reposicionamiento de las lenguas propias, al reconocimiento de las epistemologías de los indígenas estudiantes y a su reafirmación identitaria. En suma, estas prácticas apoyan proyecto decolonizador de la enseñanza del inglés.