De los 50 asentamientos y villas que existen en la ciudad de Buenos Aires, la villa 31 es uno de los más antiguos y emblemáticos. Allí viven aproximadamente 14300 familias y un total de más de 40000 personas, distribuidas en una superficie de 450000 metros cuadrados. Urbanizar el barrio es una demanda histórica de lxs vecinxs y organizaciones sociales villeras, en función de mejorar las condiciones de vida de quienes allí viven. A partir del año 2016, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires emprendió el proceso de urbanización, en medio de múltiples críticas a los bajos niveles de participación en la toma de decisiones respecto del mismo, generando altos niveles de tensión con lxs habitantes del barrio. En los últimos años, entonces, hubo diferentes transformaciones en el paisaje urbano del barrio. A partir de la realización de trabajo de campo desde una perspectiva etnográfica con un grupo de adolescentes que vive allí, en este trabajo nos proponemos analizar las perspectivas que estxs generan en torno al proceso de urbanización y cómo sus experiencias urbanas se ven interpeladas por el mismo.