La llamada corriente descolonial latinoamericana plantea los conceptos o ideas centrales de colonialidad del poder, del saber y del ser, desarrollando una crítica epistemológica al eurocentrismo epistemológico que cuestiona los principios que sustentan las desigualdades epistémicas de la políticas y prácticas de la ciencia moderna del actual sistema dominante de producción de conocimiento, a partir de toda una reflexión sobre el quién produce, legitima y se beneficia del conocimiento, a la vez que plantea una profunda reflexión sobre las alternativas posibles y existentes.
Si nos centramos en la colonialidad del saber, se trata así de ver como la ciencia moderna ha instituido una marcada división entre los conocimientos universalmente válidos de la zona del ser y los conocimientos o culturas locales de la zona del no ser, dando a ver como es a partir del patrón colonial racista de poder que la Europa colonial concentró gradualmente todas las formas de control de la subjetividad, de la cultura, y especialmente la producción de conocimiento, en un proceso real de “colonización de las perspectivas cognitivas” (Quijano, 2000: 210). Proceso que, en primer lugar, se da como una expropiación de los descubrimientos culturales y cognitivos de las poblaciones colonizadas, en particular de las más aptas para el desarrollo del capitalismo, es decir como extractivismo cognitivo; luego como represión sistemática de las formas de producción del conocimiento de estas poblaciones colonizadas, es decir de sus patrones de producción de conocimiento, de su universo simbólico, de sus patrones de expresión y objetivación de la subjetividad, es decir, como epistemicidio; y finalmente como una obligación de respaldar parcialmente la cultura de los dominantes en todo lo que pueda ser útil para la reproducción de la dominación (Quijano, 2000:209-210), como endoracismo y aculturación.
Es a partir de este triple sistema de expropiación/extractivismo, represión/aniquilamiento e imposición/aculturación que el eurocentrismo como racismo epistemológico de la ciencia moderna se ha erigido como el sistema dominante de producción del único conocimiento universalmente válido. Frente a estos procesos se trata de pensar las bases para el desarrollo de una ciencia descolonial, pensada y articulada desde los conceptos de geopolítica del conocimiento y corpopolítica del conocimiento, que esta ponencia tiene como meta poner en debate.