Esta ponencia abordará la relación entre capitalismo, civilización y colonización en el proceso de formación del enclave bananero de Urabá. Esta zona es una subregión del departamento de Antioquia, cuya historia frente al desarrollo capitalista desde la década de 1950 ha tenido como epicentro la producción y economía bananera. En ese contexto, la hegemonía antioqueña y empresarial ha configurado un proceso de domesticación de la naturaleza y sus recursos, así como esta producción también ha pretendido moldear un sujeto obrero que en su formación como sector de clase integra y contesta, por un lado, las relaciones de producción y, por otro, su historia como sujeto colonizado. Esta base trabajadora tiene tres orígenes poblacionales: su mayor parte es afrodescendiente y proveniente del Chocó, otra es campesina descendiente de indígenas zenú del departamento de Córdoba y algunos son campesinos reconocidos como blancos y mestizos de zonas andinas de Antioquia.
Allí, desde antes de la expansión y colonización antioqueña ha habido indígenas tule y emberá, así como campesinos que previo a las bananeras estaban dispersos, algunos vivían en caseríos y las cabeceras municipales no se extendían como pequeñas urbes. Urabá puede leerse como una zona caribeña donde su última intervención colonial se caracteriza por la expansión de la producción capitalista. Entonces, se establecen nuevas tramas y relaciones de poder donde el mercado mundial frutero y el poder antioqueño han configurado a Urabá como una zona de frontera para la extracción y explotación. Pues, además de la producción bananera, el conflicto armado se ha intensificado y el paramilitarismo se ha fortalecido mediante la imbricación entre la economía legal y la del crimen organizado, sobre todo el narcotráfico y el contrabando. En este marco, se trata tanto de la intensificación de la producción bananera, como de la continuidad de un proyecto civilizatorio que opera sobre relaciones, poblaciones y territorios racializados. Éstos se inscriben, entonces, como el terreno permanente para la reproducción de este proceso de colonización que se extiende como inacabado para mantener las condiciones y relaciones mencionadas.