Ponencia

Circo, políticas culturales y politización: entre la esperanza, la incertidumbre y la complejidad

Parte del Simposio:

SP.7: Antropologías de las políticas culturales en nuestra América diversa

Ponentes

JULIETA INFANTINO

Universidad de Buenos Aires- CONICET

Este simposio nos invita a pensar colectivamente cuáles son los aportes que podemos brindar desde las antropologías al estudio de las políticas culturales en nuestra América diversa. Considero que uno de los ejes en los que podemos enmarcar estos aportes es en el cuestionamiento de sentidos arraigados y naturalizados, como aquellos que piensan a las políticas (culturales) como un ámbito de exclusividad estatal. Lo que las etnografías y estudios antropológicos nos suelen mostrar es que las demandas de los colectivos y organizaciones artísticas y culturales modelan la agenda pública, “desde abajo”, ocupando intersticios y presionando -con mayor o menor éxito- políticas públicas que respondan a los intereses y demandas de los propios hacedores culturales.
Con esto en mente, en este trabajo propongo aportar a esta línea de debates desde el caso de los artistas circenses organizados y sus demandas por reconocimiento y políticas para el sector. Específicamente me centraré en el período 2019-2023, cuando el circo ingresó por primera vez en la agenda oficial nacional a través de la creación del Sector Circo en el Mercado de Industrias Culturales (MICA), programa dependiente de la Secretaría de Desarrollo Cultural del Ministerio de Cultura de la Nación. A través de una línea procesual que puede sintetizarse en un camino signado por los movimientos entre la esperanza, la incertidumbre y la complejidad, estudiaré los modos en los que se fueron desplegando los vínculos entre artistas y agencias estatales. El contexto de la pandemia provocada por el COVID-19, será contemplado como un período que puso en primer plano la precariedad del sector artístico-cultural. Asimismo, se analizarán cómo muchas de las demandas y procesos de organización colectiva que hicieron eclosión a partir de la pandemia, tenían importantes antecedentes. En el caso del circo, recorreremos cómo los múltiples enlaces que se venían forjando entre artistas y Estado desde hacía años, fueron los que presionaron el ingreso del circo en la “agenda pública”, llegando a situaciones inéditas e impensadas en contextos anteriores, caracterizados por una histórica desvalorización de estas artes.
Por último, trabajaré caracterizando los logros, complejidades, fricciones, avances y retrocesos que se fueron dando en los vínculos entre artistas (circenses) y Estado. Reflexionaré también acerca del modo en que la pandemia y las limitaciones (burocráticas-presupuestarias-políticas, entre otras) del Estado -aún un Estado que a través de sus políticas culturales reconoció la figura del artista como trabajador cultural y traccionó cambios en las valoraciones de artes históricamente menospreciadas como el circo- pusieron nuevamente en escena tensiones entre “negociar” o “resistir” al Estado, que habían caracterizado históricamente a la formación cultural circense identificada con nociones vinculadas a la independencia, la autogestión, la resistencia y la transgresión.