Este trabajo aborda el ejercicio de la antropología en el sector privado a partir de las experiencias profesionales de la autora, quien ha estado trabajando desde 2007 en procesos de licenciamiento ambiental, impacto de proyectos, desplazamientos involuntarios, desarrollo local, urbanización y reconocimiento de comunidades tradicionales; con experiencias en Brasil, Venezuela y Mozambique en los sectores de minería, papel y celulosa, infraestructura y construcción civil.
A partir de las contribuciones de antropólogos como Mariza Peirano, Manuela Carneiro da Cunha y Mauro Almeida, además de un conjunto de antropólogos que han estado produciendo una extensa bibliografía en las últimas décadas sobre los dilemas relacionados con las peritajes, se pretende abordar cuestiones metodológicas relacionadas con el trabajo de campo en estos contextos. Se pueden destacar algunos de estos temas de antemano, como la escasez de tiempo para realizar etnografía en una parte significativa de estos trabajos; los formatos preestablecidos para los informes a entregar, a menudo con secciones rígidas que limitan el análisis antropológico; y la tendencia del sector privado a centrar su diálogo principalmente con liderazgos institucionalizados, que no siempre representan legítimamente la diversidad de las comunidades abordadas.
También se abordará la dificultad de “traducir” categorías y demandas presentes en las cosmovisiones con las que se entra en contacto en estos trabajos a un lenguaje aceptado por los Estados, sectores jurídicos, las instituciones financiadoras y que sea comprendido también por el propio sector privado. Esta cuestión puede considerarse fundamental en la antropología como campo y también está relacionada con la relación entre la disciplina y el debate público. Algunos autores contemporáneos que discuten este tema y serán retomados en el texto son Anand Pandian, Malcom Ferdinand, David Graeber y Alf Hornborg.
Por último, se pretende abordar las posicionalidades, las relaciones de poder y las posibilidades alternativas de autoría, así como las cuestiones éticas relacionadas con ello. El campo de la antropología ha estado cambiando con la incorporación de nuevos cuerpos a la academia, en particular con el acceso de más estudiantes indígenas, quilombolas y de comunidades tradicionales a la educación superior. Esta transformación también ha llevado a estas personas a trabajar cada vez más como antropólogos en el sector privado, a menudo junto a sus propias comunidades de origen, lo que ha generado conflictos internos y externos, como los abordados por la antropóloga indígena Beatrice Medicine. Además, la crítica anticolonial interna al propio campo de la antropología y relacionada con el contexto de su surgimiento ha impulsado nuevos acuerdos entre antropólogos e interlocutores, con el objetivo de minimizar las relaciones de subordinación que pueden surgir en este encuentro. Es urgente llevar esta posibilidad desde la academia también al sector privado.
El objetivo de este trabajo, por lo tanto, es contribuir a un ejercicio de la antropología en el sector privado que sea más horizontal y se ajuste a las directrices éticas, epistemológicas y metodológicas de la disciplina, con el fin de fomentar un diálogo necesario entre los sectores hacia un mayor equilibrio de los intereses involucrados en estos escenarios.