Ponencia

Antropología, paramilitarismo y conflicto armado en el departamento del Magdalena (Colombia).

Parte del Simposio:

SP.72: Antropología, violencia y paramilitarismo. Lecturas desde los contextos de América Latina y el Caribe

Ponentes

Raiza Andrea LLinás Pizarro

Universidad del Magdalena

Colombia es reconocida internacionalmente por el conflicto armado interno que ha afrontado desde la década de 1950, acumulando una cifra alarmante de 9.572.044 víctimas (RUV-Unidad de Víctimas, 2023), lo que evidencia precisamente las múltiples afectaciones generadas en las heterogéneas poblaciones que habitan el territorio nacional.
A pesar de las acciones y estrategias lideradas por el Gobierno Nacional y las administraciones locales, el conflicto armado en el departamento del Magdalena (ubicado en la Región Caribe) sigue latente. Su situación actual no es un hecho aislado o nuevo en los territorios, sino que obedece a unas condiciones históricas, sociales, económicas y políticas.
Durante la década de 1990 y 2000, se dio el contubernio entre los paramilitares y la dirigencia política tradicional, no solo con el propósito de acumulación de riquezas y de ordenamiento del territorio a partir de sus intereses económicos (monocultivos y ganadería extensiva) asesinando, torturando, desplazando y despojando a poblaciones campesinas, sino que establecieron acuerdos para determinar quiénes serían elegidos como alcaldes, gobernadores, concejales, diputados, senadores y representantes a la cámara, a través de lo que se conoció como los Pacto de Chibolo (2000) y Pacto de Pivijay (2001).
La presencia, accionar y control territorial de los actores armados en el departamento del Magdalena, indican unas zonas de influencia específicas, por lo que, los niveles de hostilidades y las escalas de violencias no son las mismas en todos municipios y subregiones. El panorama de seguridad se complejiza especialmente, en los municipios aledaños a la Sierra Nevada de Santa Marta, donde existe actualmente una disputa territorial entre las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada (ACSN) y las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC).
La presencia de las AGC en el departamento no es reciente. Gran parte de los miembros de esta organización, pertenecieron anteriormente a los grupos paramilitares que operaron en la región y posterior a la desmovilización, se integraron a este actor armado.
Por su parte, las ACSN también conocidas como “Los Pachencas”, surgen también producto del proceso de desmovilización de los paramilitares en la región Caribe Colombiana, constituyéndose en los herederos del Bloque Resistencia Tayrona, liderado por Hernán Giraldo. En su mayoría, las ACSN está conformada y liderada por los miembros de la amplia red familiar construida por Giraldo en el territorio, a raíz de los múltiples casos de violencia sexual ejercida contra niñas y adolescentes.
De esta manera, el propósito de la ponencia es evidenciar y analizar desde la antropología, el contexto actual del conflicto armado en el departamento del Magdalena producto de la pugna entre las AGC y las ACSN. Escenario de riesgo, que genera miedo en las poblaciones. Miedo que no es infundado ni tampoco es fortuito. Miedo que obedece al temor de que sucedan las graves violaciones a sus Derechos Humanos, que anteriormente vivieron. Miedo a que se repita la historia de hace más de 20 años en el Magdalena.