En esta ponencia se revisarán las producciones relacionadas a la antropología de la esquizofrenia. Para ello se tendrán en cuenta los primeros aportes conceptuales que, dentro de la psiquiatría y la filosofía, se centraron en las narrativas, hasta llegar a sus desarrollos actuales en la antropología latinoamericana.
De este modo, se analizarán una serie de artículos que abordan las narrativas de personas diagnosticadas con esquizofrenia y se reconstruirá la perspectiva teórica de la que abrevan.
El interés por las narrativas y las experiencias subjetivas de quienes padecen de trastornos de la salud mental surgió de la reflexión filosófica y antropológica en torno a la psiquiatría. La gran obra “Psicopatología General”, publicada en 1913 por el filósofo Karl Jaspers, junto con algunos artículos que escribió previamente, revolucionaron la psiquiatría clínica y la comprensión de la salud mental por varios motivos. Uno de ellos fue su cuidadoso estudio de la información biográfica de los pacientes, así como de las descripciones que estos hacían sobre sus síntomas. La incorporación de las trayectorias biográficas y el énfasis en lo descriptivo le otorgó a la psiquiatría un fuerte carácter narrativo.
Sin embargo, luego de 1975 la psiquiatría estadounidense, de raíz positivista, y sus explicaciones biológicas se convirtieron en dominantes, enfocando el proceso de diagnóstico en un conjunto predeterminado de síntomas y en detrimento de la centralidad de la importancia del paciente en sí mismo.
Durante las últimas décadas, estos enfoques han sido desafiados por la filosofía de las ciencias, las ciencias sociales y, en particular, por la antropología médica. Por un lado, se ha cuestionado la presunta objetividad de las explicaciones naturalistas de la biomedicina sobre la enfermedad, ya sea exponiendo argumentos que consideran su dimensión social o a través de un análisis histórico-crítico del discurso biomédico y sus sesgos. Por el otro, se han recuperado las narrativas y las voces de los principales protagonistas invisibilizados del proceso salud-atención-enfermedad: los pacientes. Según algunos autores, la preocupación por asuntos que tradicionalmente pertenecen a la medicina ofrece la oportunidad de que los antropólogos conecten sus bases teóricas con todo un conjunto de preocupaciones conceptuales nuevas. Del mismo modo, en las últimas décadas surgieron en Latinoamérica algunos trabajos interdisciplinarios donde se parte de la clínica psiquiátrica para hacer antropología. Allí muchas veces se señala q la construcción de una narrativa por parte del paciente podría tener un efecto restitutivo, dando sentido a su propia historia vital de forma evidente, al relatar una trayectoria de su malestar.
En síntesis, en esta ponencia se busca aportar al campo de la antropología de la salud mental y, en particular, de la antropología sobre la esquizofrenia mediante la sistematización crítica de las principales perspectivas teóricas y de los estudios más recientes que se han realizado en este campo.