Este documental etnográfico hace parte de un proceso para comprender la “recampesinización” principalmente en la familia Sánchez-Restrepo del municipio de El Cairo, en el estado del Valle del Cauca, Colombia. Así, en esta obra, destacamos a Doña Consuelo, quien representa la fuerza de las mujeres campesinas desplazadas por la violencia y el conflicto colombiano y quienes, en un proceso de restitución de tierras, han regresado al campo o “recampesinando”. De esta manera, la película, además de presentar su memoria e historia de vida en torno al conflicto, destaca la cotidianidad de las mujeres del campo, donde percibimos su sentido de pertenencia, identidad y amor por el campo. El documental también presenta ideas de antropología compartida, donde el hijo de Consuelo, Javier Sánchez, es parte del proceso de filmación y construcción de la narrativa de la película.