El presente simposio propone dar continuidad a los diálogos y debates propiciados en el marco del Grupo de Trabajo “Antropología de la Biopolítica y Etnografías Colaborativas” de la ALA (2022). Se trata de un espacio de reflexión trans/interdisciplinario y crítico para la Antropología y las Ciencias Sociales y Humanas latinoamericanas que busca la problematización de “lo común” en el ámbito de la producción etnográfica colaborativa, cuyo abordaje desde la crítica biopolítica y los estudios (pos) coloniales propone profundizar en tres ejes centrales: (1) el poscolonialismo como movimiento intelectual y político; (2) las biopolíticas en plural, dado que distintas biopolíticas configuran particulares formas de teorización y comunalización en la práctica etnográfica; y (3) la “colaboración” en tanto proceso de producción de saber, articulación interinstitucional y proceso político.
En cada uno de los ejes señalados y de sus formas de articulación, apuntamos a dimensionar el aspecto comunitario, colaborativo y artesanal de la práctica etnográfica cuyo potencial radica en explicitar y desnaturalizar aquellas lógicas, lenguajes y dispositivos coloniales presentes en los modos de producción de conocimiento, aportando al abordaje teórico-práctico de las experiencias etnográficas sin descuidar los modos en que los colectivos y personas que acompañamos se encuentran expuestos a violencias, privilegios y desigualdades. De esta manera, la etnografía colaborativa permite brindar una atención epistemológica-práctica en dos sentidos. Por un lado, la colaboración como proceso de construcción de saber invita a reconocer las asimetrías de poder y violencias epistémicas plasmadas en las relaciones simbólicas-materiales que se entretejen durante el proceso de investigación. Por otro, al remitir a la vida en sus aspectos más humanos, sensibles y experienciales y al constituir un devenir-en-común, nos permite atender conjuntamente a formas creativas de hacer frente a los escenarios violentos en los que se encuentran inmersos esos otros modos de vida-en-común, cuyas subjetivaciones no se reducen a estas lógicas colonialistas, violentas, totalizadoras e individualizantes.
La etnografía colaborativa, como enfoque y forma de acción participativa, nos agrupa y a la vez nos tensiona a investigadores e investigadoras en “comunidades” donde se prioriza la articulación interdisciplinaria e interinstitucional y el compromiso social con los ámbitos de estudio. Esto no está exento de conflictos que se enmarcan en las propias lógicas coloniales de regulación biopolítica de lo común, tanto en las formas de producción de saber como en las formas de sociabilidad. Aquí es donde “comunidad” en el sentido de institución, organización y forma jurídico-política contrasta con “comunes” diversos concebidos como redes de trayectorias y devenires a-orgánicos.
En suma, esperamos recibir trabajos que, sobre la base de experiencias etnográficas situadas: 1) reúnan reflexiones y análisis que apunten a deconstruir el concepto moderno de comunidad; 2) discutan el potencial analítico de las epistemologías poscoloniales y de la crítica biopolítica presente en ellas, en pos de problematizar las formas en que se expresa la gubernamentalidad a nivel de las prácticas de subjetivación/comunalización del propio campo académico/científico y etnográfico, para desde allí repensar críticamente los procesos colaborativos que las constituyen.
Así, proponemos un espacio para la exposición y articulación de experiencias etnográficas desde cuadros de referencia situacionales concretos en ámbitos nacionales, regionales y locales diversos, con el espíritu de aportar a los campos de la teoría antropológica (pos) colonial, del llamado “pensamiento de la comunidad” y de la propia práctica etnográfica en toda su materialidad.