El simposio aborda dos ejes fundamentales: Desigualdades y Violencias. Nuestro objetivo
principal es discutir y contrastar la construcción de futuros desde diversas perspectivas,
actores y agencias en contextos latinoamericanos, explorando las limitaciones y
aspiraciones inherentes a estas visiones de futuro.
Esta iniciativa nace del GT “Antropología de las comunidades, los futuros y las utopías en
Latinoamérica”, adscrito a la Asociación Latinoamericana de Antropología y a la Red de
Investigación RíoCOMÚN, desde la cual fomentamos un diálogo abierto entre las
antropologías de Argentina, México y otros países del sur.
Consideramos relevante interseccionar, además del género, sexo y clase, otro tipo de
desigualdades y violencias que se expresan en contextos particulares: en el acceso desigual a
la tierra, límites de participación política de mujeres y jóvenes en representaciones locales,
inequidad, precarización, exclusión política y laboral, entre otros.
Este encuentro sirve para reflexionar sobre los proyectos de futuro en América Latina en la
multiplicidad de espacios y dimensiones, con horizontes a corto y largo plazo, en espacios
públicos y privados. Es de valor antropológico ver cómo esa plasticidad de la asociación
humana permite afrontar el presente y el futuro con estrategias glocales, reconfigurando las
identidades y recuperando la memoria colectiva.
Estos proyectos incluyen experiencias desde lo productivo, territorial y habitacional en
áreas urbanas y rurales, todos con la aspiración en común de construir un futuro mejor.
Aunque su éxito varía, en su búsqueda van generando capacidades sociopolíticas que les
permiten reinventar y transformar sus condiciones. Algunos ejemplos notables: Comunidad
Ecológica Jardines de la Mintsita en Morelia, el Movimiento de los Trabajadores Rurales
Sin Tierra y la Unión de Trabajadores de la Economía Popular.
En la historia de América Latina, estas resistencias y luchas desde lo propio han tenido, en
muchos casos, su base en la apropiación histórica, material y simbólica de los territorios
(diversos pueblos indígenas) o en la reapropiación identitaria de espacios públicos
(movimientos feministas, artísticos y juveniles) o la demanda por el reconocimiento laboral
de actividades grupales particulares (recuperadores de residuos, feriantes, entre otros).
Los enfoques que consideran que las acciones de los grupos marginados solo buscan su
reproducción social fallan al no reconocer la capacidad de estos para plantear proyectos de
vida a largo plazo, utopías singulares que abarcan futuros más allá de las generaciones
presentes. Nos proponemos revalorar conceptos como reproducción social o sobrevivencia
para explicar las prácticas de estos movimientos; incorporando concepciones más amplias
de la vida y otros futuros posibles, como apuestas que motivan a organizarse y actuar para
dar forma a nuevos presentes y futuros.
En resumen, las experiencias que nos interesan poner en diálogo dan cuenta de múltiples
formas de despliegue político y social que se orientan a mejorar las condiciones de vida.