Este trabajo presenta los resultados preliminares de una investigación antropológica sobre la gestión de la conservación de la naturaleza en la provincia de Salta, Argentina. El objetivo del estudio es analizar los procesos sociales, históricos y políticos que se encuentran involucrados en la definición, implementación y transformación de las políticas de conservación en la provincia.
A traves de una aproximación etnográfica móvil o multisituada al Sistema Provincial de Áreas Protegidas (SIPAP), se indaga sobre los sentidos y la experiencia cotidiana de la conservación a nivel de las instituciones gubernamentales, contemplando la relación entre el escritorio y el territorio, como asi tambien la distancia entre discursos y prácticas de la conservación. Asi también, se incorporará la perspectiva de las poblaciones locales a traves de ejemplos de gestión concretos en diferentes espacios protegidos.
El Sistema Provincial de Áreas Protegidas, establecido por la Ley provincial N°7107 y perteneciente a la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, ha sido responsable durante 22 años de administrar la conservación de la naturaleza en Salta. Actualmente, gestiona 25 áreas protegidas, abarcando el 19% de la superficie de Salta, equivalentes a 2,550,000 hectáreas.
Los resultados preliminares del estudio muestran que la gestión de la conservación de la naturaleza en Salta se encuentra atravesada por una serie de tensiones y contradicciones. Por un lado, existe un discurso oficial que enfatiza la importancia de la conservación de la naturaleza desde perspectivas patrimonialistas, economicistas y neoliberales. Por otro lado, la implementación de las políticas de conservación se encuentra condicionada por diferentes aspectos, como la falta de recursos financieros y humanos, la fragmentación y burocratización institucional y las tensiones entre los diferentes actores involucrados. Esto ha producido la emergencia de distintos niveles de implementación y la proliferación de “areas protegidas de papel”, que cumplen determinadas funciones burocráticas y entran en juego en las performances públicas.
Con respecto a las consecuencias de la aplicación de politicas conservacionistas, se visibilizan contrastes y disputas entre gestores de la conservación y las poblaciones locales. Estos contrastes se relacionan a diferentes concepciones sobre la naturaleza, los espacios de vida y la superposición de distintos usos y valoraciones del territorio.