La construcción social del género entre las comunidades p´urhépecha radica en la diferenciación entre mujeres y hombres basado en los roles que cada uno debe cumplir. A medida que van creciendo, se va adquiriendo una posición social, si es niño, joven, adulto, etc. En este caso, me concentro en analizar las experiencias de jóvenes mujeres, a través de la categoría uatsï [joven mujer], término en p´urhépecha que indexa un deber ser esperado. Dentro de los mandatos sociales del deber ser de la uatsï, la carencia de experiencia sexual es la cualidad esencial de una uatsï. Siendo el matrimonio el principal mecanismo usado entre la gente de Tarhiata para el control social de la sexualidad. La sexualidad no controlada de las uatsï k´eri [mujeres que han postergado el matrimonio] las hace “peligrosas para la colectividad” (Héritier, 2002:247); siendo la principal incomodidad de la gente alrededor de las uatsï k´eri; lo que las hace vulnerables a ser considerada promiscuas o que incitan a los hombres a ser adúlteros. Recupero la voz mujeres que son uatsï k´eri para analizar la importancia de la interseccionalidad en el análisis de sus experiencias y la manera que esto confluye para ser más o menos vulnerables a los cuestionamientos sociales.