El sistema alimentario en Foz do Iguaçu, Brasil, experimentó cambios drásticos como resultado de las restricciones impuestas por la pandemia de COVID-19 (2020 – 2023). Este trabajo describe la experiencia de agricultores familiares urbanos para adaptarse a los cambios en la red alimentaria local en 2020. el estudio hace un recuento de las transformaciones y permanencias en las vidas económicas de productoras y productores familiares de la Rede Ecovida de producción y certificación orgánica. Con base en observaciones y conversaciones, describimos estos procesos y discutimos las transformaciones desde la perspectiva de las y los productores.
Antes de la pandemia, una forma central de comercialización de los agricultores locales eran las compras a través del Programa de Aquisição de Alimentos (PAA) y del Programa Nacional de Alimentação Escolar, así como las ferias libres de la ciudad y en menor medida ventas a la central de abastos (CEASA), y a pequeñas y medianas empresas, como supermercados de barrio y restaurantes. La suspensión temporaria de las ferias libres y los programas gubernamentales de compras de la agricultura familiar hizo que algunos agricultores pusiesen mayor énfasis a la entrega de productos a domicilio. Según los entrevistados, con la pandemia, las ventas directas a hogares e compras directas en sus propiedades crecieron considerablemente. De igual forma, servicios de entrega se intensificaron.
Los servicios de entrega e otros tipos de ventas directas les hicieron aprender o perfeccionar sus conocimientos de comercialización y marketing a través de espacios digitales, actividad que demandó tiempo y atención a las necesidades de los clientes. Hasta donde sabemos, todos los envíos y las estrategias de recogida utilizan la aplicación de mensajería WhatsApp para organizar las ventas y la distribución.
Para otros productores, el crecimiento de las ventas por entrega es importante; sin embargo, señalan que es menor que los contratos del PAA y PNAE. Varias limitantes para la comercialización durante la pandemia fueron registradas. Por ejemplo, productoras con mayor riesgo de contraer el virus no estaban a participar en pedidos de entrega. Otros no tienen acceso a un vehículo adecuado o, simplemente, no gustan o les es imposible interactuar con los clientes a través de este modelo. En resumen, el estudio encontró que: (1) las ventas aumentaron para los agricultores con experiencia previa con WhatsApp; (2) los agricultores enfocados a comercializar a través de programas gubernamentales sufrieron para adaptarse económicamente, y (3) lazos de cooperación entre agricultores fueron fortalecidos. El estudio concluye con mirada crítica a las limitantes que enfrenta la pequeña agricultura familiar y el discurso de la innovación y sustentabilidad a veces impuesta a la agricultura orgánica de carácter familiar.