Ponencia

Transformaciones territoriales derivadas de la actividad turística: la disputa por la apropiación de un brote de agua

Parte del Simposio:

SP.17: Antropología del turismo y conflictividad social en Latinoamérica y el Caribe

Ponentes

Anatali Cruz Cardozo

Universidad Nacional Autónoma de México

Desde el discurso institucional, el turismo alternativo surgió con el objetivo de generar experiencias turísticas que permiten fomentar el cuidado de los recursos naturales, al mismo tiempo que se enfatiza en la importancia de la conservación de los recursos culturales de las comunidades (SECTUR, 2002).
Sin embargo, a medida que ha pasado el tiempo, y la demanda hacia este segmento del turismo aumentó, el fin principal de los proyectos turísticos pasó a ser la obtención del beneficio económico a partir de la explotación de los elementos naturales del territorio. Lo que en algunos casos derivó en la generación de disputas por la definición y el control territorial.
En el caso del Valle de Solís, la edificación del parque ecoturístico “El Borbollón” ha propiciado la conformación de grupos de personas que se enfrentan, al posicionarse a favor o en contra de la forma de operación del parque; un parque ecoturístico que fue edificado en un espacio que hasta hace dos décadas era de uso común.
El trabajo etnográfico que he realizado en algunas localidades del valle me ha permitido conocer las inconformidades y desacuerdos que manifiestan los habitantes de las localidades aledañas al parque ecoturístico con respecto al uso, apropiación y usufructo del brote de aguas termales ubicado en la localidad de Ixtapa (Temascalcingo, Estado de México).
El objetivo de este trabajo es subrayar que debido a que algunos proyectos turísticos no alcanzan a beneficiar a toda la comunidad, ello puede generar conflictos, divisiones y envidias que desestructuran la organización comunitaria y fracturan los lazos de reciprocidad. Tal como ocurrió tras la edificación del parque ecoturístico “El Borbollón”, el cual se ubica en el extenso Valle de Solís, en el municipio de Temascalcingo, en el Estado de México; este parque comenzó sus operaciones en el año 2002 y es administrado desde entonces por la cooperativa Pese-ndeje.
Entre los habitantes de las localidades cercanas al parque ecoturístico encontramos personas que muestran descontento ante el proyecto turístico, pues aseguran que anteriormente podían bañarse en el brote de agua sin tener que pagar por ello. Mientras que la población conoce y acepta las normas consuetudinarias transmitidas de generación en generación para el uso de los recursos comunitarios, el turismo supone la introducción de una nueva actividad para la cual no se tiene un referente normativo (Gascón, 2014). Así que, entre los habitantes del Valle de Solís existe un fuerte rechazo frente a la cuota que deben pagar por hacer uso de las instalaciones del parque ecoturístico, al punto de que consideran que se privatizó un espacio de uso común.
En contra parte, los miembros de la cooperativa y algunos habitantes de Ixtapa afirman que con la construcción del parque ecoturístico “El Borbollón” no sólo se pudo recuperar un lugar que se encontraba descuidado y sucio, sino que hoy cuentan con instalaciones en las cuales las familias pueden convivir y que les permiten mejorar su condición económica de la comunidad.