Ponencia

Tradiciones y experiencias formativas: una reconstrucción etnográfica de las tramas y vivencias cotidianas en torno a la formación política de mujeres organizadas

Parte del Simposio:

SP.57: Procesos educativos en ámbitos escolares, familiares y comunitarios: continuidades y transformaciones

Ponentes

Laura López

Facultad de Filosofía y Letras, UBA

Este trabajo se enmarca en mi investigación doctoral sobre procesos formativos de mujeres en un movimiento piquetero de la Ciudad de Buenos Aires. En producciones previas me he centrado en el aprendizaje práctico de la política de las integrantes de asambleas barriales y en la relación entre su inserción en el espacio y los saberes previos sobre tareas de cuidado, tanto en el ámbito doméstico como laboral. En la etapa final de mi investigación, centré mi trabajo de campo en talleres de formación política en los que confluyen delegadas de asamblea de diversos barrios de la ciudad de Buenos Aires y “militantes políticos” de la organización, externos a esos barrios.
En esta ponencia reflexiono sobre cómo las experiencias y conocimientos domésticos, laborales y de organización política a nivel territorial se relacionan con tradiciones discursivas y lineamientos políticos de la organización que exceden el ámbito doméstico y barrial, insertándose en lo que en la organización llaman “la cultura militante de izquierda”. A modo hipotético sostengo que en los talleres de formación política de la organización brindan la posibilidad de procesar la vivencia personal en el intercambio y análisis de la misma con otras personas, transformándola en una experiencia formativa colectiva. Este proceso no es necesariamente armónico, ni implica una simple reproducción de la tradición y contenidos político-discursivos de la organización y la “cultura militante”. Por el contrario, en los intersticios de los talleres la tradición es disputada, resignificada y actualizada a partir de sus experiencias como mujeres, madres y migrantes habitantes de barrios populares de la Ciudad de Buenos Aires. De esta forma, si bien la “cultura militante” parece provenir de ámbitos externos a la dinámica doméstica y barrial, la misma cobra nuevos sentidos y se encarna en prácticas concretas en la vida cotidiana de las mujeres de formas originales e inesperadas por los “militantes”.