Después de dos años de una restringida movilidad decretada por los gobiernos, como estrategia para controlar el contagio del covid-19, el turismo es visto como una tabla de salvación. El desarrollo de esta actividad económica es una tendencia adoptada por varios países para mejorar las maltratadas economías locales. Las actividades turísticas incentivan el consumo de muchos productos, impactando en organizaciones que buscan satisfacer necesidades de alimento y bebida, hospedaje, guianza, transporte, souvenirs, entre otros, que requieren los visitantes, en muchos casos, mediadas por el uso de tecnologías. Estas cumplieron un rol importante durante la pandemia, evitando el contacto físico, y que por su efectividad algunas empresas las mantienen vigentes en la prestación de servicios.
Palermo, Radetich y Reygadas (2020) plantean un conjunto de preguntas sobre el trabajo mediado por tecnologías digitales. Estos autores son conscientes de la necesidad de investigación etnográfica sobre actividades rutinarias y tareas creativas. Esta ponencia busca responder la pregunta ¿cuáles son las tensiones generadas entre las/los trabajadores actuales, y las tecnologías en contextos de turismo arqueológico, en dos zonas ubicas en Honduras y Colombia?
El objetivo es describir y analizar los impactos de las tecnologías digitales en las actividades desarrolladas por trabajadores vinculados con el turismo arqueológico en los municipios de Copán Ruinas y San Agustín. Los dos sitios fueron declarados patrimonio de la humanidad por la UNESCO. En el caso de Honduras, en 1980, convirtiéndose en uno de los destinos turísticos más visitado por nacionales y extranjeros. En el caso de Colombia, en 1995, fue reconocida como la necrópolis de mayor extensión a nivel mundial.
Por medio de la aplicación de entrevistas semiestructuras dirigidas a prestadores de servicios turísticos, investigadores y turistas, se triangulará esta información con observación participante en los dos sitios de estudio, además con la revisión de bases de datos oficiales. Se busca comparar estos dos casos, aportando a la reducción de las brechas identificadas por los autores ya mencionados, en el área de la antropología del trabajo, específicamente sobre la presión que genera la tecnología en trabajos rutinarios y flexibles o creativos.