La presente ponencia problematiza una forma de trabajo particular y un mercado de trabajo particular: el trabajo cognitivo. Desde hace varias décadas se ha usado extensamente el concepto de capitalismo cognitivo (Strathern 2000; C Shore 1993; Cris Shore and Wright 1999, 2015; Dufty-Jones, Gibson, and Barnes 2021) para señalar diversas maneras en que el conocimiento se ha privatizado, mercantilizado, y convertido en objeto de medición, estandarización y accountability. En general se han discutido las consecuencias sobre la academia, las universidades, la aparición de revistas predatorias y prácticas antiéticas de científicos y académicos. Pero no se han estudiado tanto, las experiencias de vida y formas de ganarse la vida de personas (Dubois et al. 2020; Narotzky 2020) en la academia o que se han preparado para la academia pero que están en los márgenes. A través de dos casos de estudio en la ciudad de Bogotá-Colombia: el mercado de trabajos académicos y la experiencia de personas con doctorado que no han conseguido trabajo formal en la academia, esta ponencia discute las condiciones y formas contemporáneas del trabajo académico, los procesos de precarización del mismo y condiciones que favorecen tal precarización así como las salidas que encuentran las personas.
En el primer caso, se discuten algunos elementos de la venta de trabajos universitarios como una fuente de empleo cognitivo y las tensiones morales y creativas que el mismo supone y a la vez las relaciones entre el “trabajar y estudiar”.
En el segundo caso, se muestran las diferentes trayectorias, prácticas, formas de vida, adaptaciones, entre otras, de personas que teniendo un doctorado no ha logrado conseguir un trabajo formal lo que repercute en sus procesos identitarios pero que genera formas a la vez de explotación, auto-explotación, reinvención y a menudo recursividad para ganarse la vida.
Uno y otro caso han generado formas alternativas de trabajo, diferentes a ser docente o investigador(a) que en ocasiones puede llegar a tensionar y a “suplantar” el rol social de la academia tradicional en tanto ofrecen nuevas formas de relacionamiento con otros actores comunitarios, políticos, sociales de formas más “efectivas” que las mismas universidades y centros de investigación. Lo anterior para discutir las políticas de formación e inserción laboral de personal altamente calificado en América Latina.