Ponencia

Prácticas y representaciones alimentarias en familias que residen en la periferia de la ciudad de La Plata (Buenos Aires).

Parte del Simposio:

SP.37: El insostenible sistema alimentario actual, desigualdades, opresiones, alternativas y resistencias. Aportes desde el enfoque de la antropología de la alimentación

Ponentes

olivia lopez monja

UBA

Bergel, M. Laura

Cesani, M. Florencia

Introducción. Las prácticas (acciones) y representaciones (ideas subyacentes) en torno a la alimentación están condicionadas por el contexto social y económico. Así, las elecciones en relación al proceso alimentario se relacionan con la variabilidad en las condiciones de vida. En este trabajo nos proponemos indagar sobre las prácticas y representaciones en torno a la alimentación en familias vulneradas que residen en varios periféricos de la ciudad de La Plata.
Población y Métodos. Se efectuaron encuestas (con preguntas cerradas, semiabiertas y abiertas, vinculadas a la alimentación) autoadministradas por los padres/madres de niños de entre 6 y 12 años que asistían a escuelas públicas localizadas en tres barrios de la periferia urbana platense: San Carlos, Villa Elvira y Altos de San Lorenzo. Dichas encuestas incluyeron, también, preguntas dirigidas a conocer las condiciones socioeconómicas y ambientales de residencia (CSEyA) de dichas familias.
Resultados. Se obtuvieron y analizaron un total de 368 encuestas. El análisis de las CSEyA confirmó que se trata de una población vulnerable, en la cual aproximadamente una de cada cuatro familias recibía algún tipo de ayuda económica, en general por parte del Estado, a partir de planes sociales. Además, el 11.3% vivía en condiciones de hacinamiento crítico y la mitad de los padres y las madres no alcanzaron nivel secundario completo. Apenas el 24.5% poseía cobertura de salud y un porcentaje considerable no tenía acceso a varios de los servicios esenciales (por ejemplo, sólo 15.8% y 11.6% de las familias contaban con cloacas y gas natural, respectivamente). La mayoría de las madres dijo ser ama de casa (52.7%) y solo el 16.6% ser empleada.
En cuanto al análisis de las prácticas y representaciones en torno a la alimentación se observó que, en general, eran las madres quienes se encargaban tanto de comprar (85.1%) como de preparar (92.4%) las comidas. El criterio prioritario escogido por las familias para decidir qué preparar fue “una buena alimentación” (56.3%), seguido de “menor costo económico” (34.5%), “alimentación abundante” (19%) y “rapidez y practicidad” (12.2%). En línea con esto, las comidas más consumidas en los hogares fueron aquellas consideradas “rendidoras”, como guisos y estofados. Asimismo, la mayoría manifestó no poder consumir ciertos alimentos debido a la falta de recursos, principalmente el “asado”. El desayuno fue considerado la comida más importante del día (82.6%) y la cena la comida que realiza toda la familia junta en el hogar (91.6%).
Conclusiones. Los resultados del análisis indican que la madre fue la principal responsable tanto de la compra como de la preparación de los alimentos. A su vez, los cambios socioculturales y económicos ocurridos durante las últimas décadas propician que las familias pongan en juego estrategias de consumo basadas en invertir en volumen y no en calidad nutricional, aunque la consideren importante. Platos a los que se denomina rendidores, es decir, que puedan “estirarse” fácilmente, con el fin de poder alimentar a la mayor cantidad de personas con solo agregar agua o algunos alimentos extras.