Ponencia

Mutualismo y religión, dos fuerzas en tensión. La Asociación Unión Islámica de Rosario y su política de socios en los años 30 y 50.

Parte del Simposio:

SP.51: Actores y procesos políticos en los escenarios locales de América Latina

Ponentes

Mercedes Seghezzo

Escuela de Antropología, UNR

La Asociación Unión Islámica de Rosario forma parte del grupo de entidades islámicas que podríamos llamar “tradicionales”, ya que fue fundada en el momento en que estaban surgiendo las primeras instituciones que congregaron a los inmigrantes árabes musulmanes de la Argentina. Estas entidades, que surgieron en las primeras tres décadas del siglo XX, en algunos casos no sobrevivieron a la generación fundadora y en otros se reconvirtieron en sociedades étnicas dejando de lado la religión. Sin embargo, algunas han continuado funcionando sin cambios estructurales hasta la actualidad.
¿Qué fue lo que permitió que estas entidades sobrevivieran al recambio generacional? Este trabajo es una búsqueda de dar respuesta a esta pregunta en el caso de la institución rosarina. Mi hipótesis supone que la política de la institución para con los socios es la que permitió que la entidad se perpetuara en el tiempo. Creo que la Asociación nació con dos objetivos: el primero y más importante, convertirse en una institución religiosa que aunara a todos los inmigrantes musulmanes de la región y, el segundo, funcionar como una sociedad de ayuda mutua. Si bien la religión fue la base, tal vez el mutualismo fue lo que le permitió sobrevivir a “un proyecto de construcción nacional donde las particularidades lingüísticas y religiosas de los inmigrantes debían subsumirse en una supuesta fusión homogeneizante, impulsada por las políticas estatales. principalmente a través de la educación pública laica y la ideología del crisol de razas” (Montenegro, 2014: 595). Para abordar esta problemática analicé los primeros años de la institución en la década del 30 y los años 50, cuando tiene lugar el recambio generacional. En relación con los materiales utilizados, analicé el Estatuto fundacional del año 1932, los dos primeros Libros de Actas —el primero abarca el período 1932-1934 y, el segundo, 1954-1959—, la nómina de socios del año 1956 y la correspondencia intercambiada entre la institución y sus socios.