En el marco de la antropología mexicana, entre las décadas del 70 y del 80, se realizaron varias investigaciones etnográficas sobre mujeres indígenas de distintos pueblos que buscaban caracterizar su “triple opresión” (género, etnicidad/raza y clase). En esta ponencia me voy a detener en algunas investigaciones pioneras y en las miradas interseccionales que distintas autoras fueron vertebrando para analizar la condición de género opresiva, etnizada, racializada y empobrecida por aquellos años, previamente al proceso de articulación étnica-política de las mujeres indígenas como nuevo sujeto social y de derechos que comenzó en los años 90 a nivel continental en el marco de los movimientos indígenas. Aquí revisaré algunos motivos y objetivos que animaron a estas investigaciones (coyunturales y profesionales), las metodologías utilizadas y algunos hallazgos. Estas producciones de la antropología feminista mexicana delinearon la construcción de las mujeres indígenas como nuevo sujeto de estudio para la antropología latinoamericana y representan un antecedente importante (casi insoslayable) para las perspectivas y enfoques que en el presente se denominan interseccionales.