En Argentina, hace más de diez años se sancionó la Ley de Identidad de Género Nº 26.743, que reconoce y visibiliza las identidades de género trans/no binaries en todas las etapas de la vida. Esta ley destaca el derecho al trato digno y ha brindado la posibilidad a niñxs y adolescentes de acceder al cambio registral, realizar tratamientos hormonales y hasta realizarse intervenciones quirúrgicas. Sin embargo, desde el sentido común, la elección de la identidad de género despierta intensas polémicas que a veces llevan a patologizar a los comportamientos “no binarios”infantiles y predomina la idea de que sólo existen personas trans adultas. Así, las incomodidades con el género asignado al nacer por parte de niñes, se comprenden como un “adelantamiento” en el desarrollo infantil esperado, como si se tratara de algo que no corresponde al comportamiento “normativo” de les niñes. Ante el crecimiento del cambio registral a edades cada vez más tempranas, diversas organizaciones sociales y activistas LGBTQ+ han comenzado a trabajar con familias y niñez, en vistas de acompañar estos procesos.
A partir de un trabajo etnográfico realizado en la Secretaría de Niñez y Adolescencia Trans de la Federación Argentina LGBT, donde se acompaña y asesora a familias integradas por un niñx o adolescente trans/no binarie, analizamos las disputas que emergen en torno a su cuidado y crianza. En este sentido, nos enfocamos sobre las perspectivas de adultes familiares para indagar en sus procesos de acompañamiento, así como las experiencias con otres adultes pares (familiares, amigues) y con profesionales del ámbito de la salud y la educación. Desde una perspectiva antropológica y política sobre estos procesos, las formas por las cuales madres y padres construyen y significan sus propios procesos de “deconstrucción”, que implica criticar las miradas binarias sobre los géneros y los estereotipos propios de la heteronormatividad para poder acompañar el crecimiento de sus hijes.