En el marco de la revuelta o estallido social en Chile comenzado el 18 de octubre de 2019, un levantamiento popular que desafió el sistema político, social y cultural del país, junto con las protestas masivas que se tornaron cotidianas en la hoy llamada Plaza Dignidad en Santiago y en las principales plazas de las ciudades, surgieron asambleas territoriales autoconvocadas que confrontaron las lógicas dominantes, apostando por nuevas formas de acción política.
Estas asambleas, que tuvieron como centro los espacios del habitar de vecinas y vecinos, desarrollaron prácticas políticas que apuntaban por una lógica de acción horizontal, por una democracia radical, por una acción directa, por dinámicas de tomas de decisiones consensuadas en lugar de votadas, y por una política de autogestión y de distanciamiento de las lógicas políticas convencionales. Pero estas asambleas también vivieron tensiones, debates álgidos y diferencias que llevaron a fragmentaciones y divisiones.
Esta propuesta tiene por objetivo indagar en la configuración interna de estas asambleas para comprender situadamente sus dinámicas aparentemente discrepantes. Se argumenta que las asambleas son heterogéneas, y que se constituyen por personas que se inscriben en diversas formas u orientaciones de compromiso político. Estas formas de compromiso, que trascienden la dicotomía tradicional entre militancia y activismos, es necesario reconocerlas para comprender la complejidad de estas organizaciones.
Esta propuesta se basa en una investigación cuyo enfoque es cualitativo, que combina observación participante de experiencias asamblearias en la comuna de Santiago centro y Valparaíso entre diciembre de 2019 y octubre de 2023, así como de 25 entrevistas en profundidad realizadas a participantes de este tipo de experiencias en diversas comunas de Santiago.
En base a lo anterior, se propone una distinción basada en tres dimensiones que emergieron del trabajo etnográfico y que reflejan las lógicas de acción de las y los participantes de asambleas: forma de organización, orientación de la acción política y enfoque de participación. Estas dimensiones permiten distinguir ocho figuras de compromiso sociopolítico, que van desde la militancia tradicional hasta el asambleísmo horizontal. Estas distinciones permiten describir y comprender mejor estas organizaciones y su impacto en la sociedad.