Esta ponencia versa sobre el proceso doctoral de la autora y el trabajo de campo que realizó en El Salvador y Costa Rica, entre el 2022 y 2023. Este ejercicio se va a realizar en clave comparativa debido a que ambos países son los primeros en la región en crear leyes especializadas penales juveniles desde la década de 1990. A partir de ello, la idea es hacer una presentación descriptiva y etnográfica de lo que la investigadora pudo vivir y registrar en dos juzgados penales juveniles.
Dicho esto, la ponencia se dividirá en dos ejes de discusión. El primero refiere a la historia de los juzgados penales juveniles en relación con la historia de vida de las personas juezas. Al describir las condiciones estructurales de la justicia penal juvenil y la biografía de las personas juezas es posible ver la manera de constitución del “campo”, el “habitus” y el “capital” para definir las “prácticas” (según Bourdieu).
En este sentido, se vuelve relevante señalar la feminización del campo jurídico penal juvenil, debido a que son mujeres quienes han ocupado y ocupan un lugar protagónico dentro de la creación de las leyes penales juveniles, los juzgados especializados y la especialización de la judicatura. Al respecto, las personas juezas penales juveniles no solo en su mayoría son mujeres, sino que además practican la maternidad (sean o no madres biológicas) y constantemente realizan un “doble juzgamiento”: uno dirigido a las personas menores de edad y otro dirigido a las personas adultas (mayoritariamente mujeres que velan por el acompañamiento, atención y supervisión de las personas menores de edad en el proceso judicial).
De manera que, dentro del campo penal juvenil y su feminización, podría decirse que “el capital”, por un lado, es el monopolio y la interpretación del derecho y, por otro, es la maternidad (un recurso y saber que parece ser tan importante como el derecho). Es así como se puede sostener que el derecho-maternidad constituyen una diada que tiene cabida en los procesos judiciales, en el cuerpo de las personas juezas y en el ámbito de las relaciones interpersonales (crianza de sus hijas e hijos, relaciones de pareja y laborales).
El segundo eje de discusión refiere a las especificidades de hacer trabajo de campo etnográfico en El Salvador y Costa Rica. Por ejemplo, en El Salvador se realizó mientras el país se encontraba en un Régimen o Estado de Excepción. Lo cual implicó crear estrategias de cuido y protección junto con las personas que formaron parte de la investigación. En Costa Rica, si bien no se encontraba en las mismas condiciones que El Salvador, igualmente tuvo varios retos en términos de contactar a las personas por la creciente amenaza y crítica al Poder Judicial. De manera que, al cierre, en la ponencia se reflexionará acerca del ingreso, permanencia y salida del trabajo de campo para vincular la experiencia etnográfica de la autora con la propia historicidad de la justicia penal juvenil en ambos países.