En ciudades de la costa centro-sur del Perú, como el distrito de El Carmen (Chincha), donde la población es mayoritariamente negra y andina, se realizan celebraciones de agradecimientos entre el 24 y 27 de diciembre, y el 6 de enero. En estas fechas destacan las Comparsas de Negritos, que muestran un repertorio de Zapateo, un tipo específico de actuación en la que los Negritos bailan frente a mesas devocionales. Esto se lleva a cabo en casas de residentes que mantienen una relación de promesa con los santos de la región y con familiares fallecidos. El baile se acompaña de la musicalidad de violines, campanas y voces en canciones dirigidas por bailarines de zapateo más experimentados. En la propuesta aquí presentada se resaltan las formas de los movimientos de los Negritos durante el auge performativo en relación con los demás recorridos realizados en el distrito de El Carmen. Este estudio forma parte de la investigación en curso en Antropología Social, cuyo trabajo de campo se desarrolló en los meses de diciembre de 2018, enero de 2020 y de octubre de 2019 a febrero de 2020, momentos en los que los participantes de estos conjuntos organizaron y llevaron a cabo el montaje de sus performances para el ofrecimiento del zapateado.
Los conjuntos de atajos se organizan en dos filas formadas por miembros llamados pastores. Entre estos rangos se encuentran el caporal (líder del canto y del zapateo) y el violinista.
Dependiendo de su posición en el grupo, cada integrante utiliza adornos agregados a su ropa – que generalmente son pantalones, camisa y zapatos. En el caso de los pastores, llevan banda y turbante o gorra. La banda es una banda que se lleva sobre el pecho y que aparece tanto en forma doble cruzada sobre el pecho como en forma diagonal simple. Las bandas son coloridas y están decoradas con pequeños adornos como espejos circulares, lentejuelas, árboles de Navidad, flores y lazos de tela y simulacros de billetes. El turbante (gorra) se llevaba en la cabeza y tiene la forma de una corona y un sombrero. Estaban decoradas con trozos de papel metalizado y lentejuelas.
Los pastores y caporales llevaban en sus manos dos campanillas atadas a una cuerda llamada culebra. Este conjunto campanillas-culebra se pone en movimiento en la presentación de Zapateo durante los cantos.
Se adjunta un listón a la ropa del caporal. Listón es un emblema pegado a la camiseta, a la altura del pecho. Su forma es de corazón o círculo y tiene cintas de colores que se extienden hasta la cadera. El listón aparece de dos en dos y evoca la imagen de un relicario, ya que en el centro lleva un mensaje como siglas o un pequeño retrato del familiar fallecido.
El violinista es el responsable de la música del atajo. Lleva el atuendo básico de presentación que es pantalón, camisa y zapatos. Su ropa está sin adornos. Sin embargo, los violines estaban decorados con listón en colores.