Cochamó, una comuna en la Región de Los Lagos, en la norpatagonia chilena, se ha caracterizado porque su poblamiento comenzó a consolidarse a comienzos del siglo XX, principalmente por parte de campesinos desplazados de regiones aledañas. Dada la riqueza natural de la región, han existido distintos proyectos extractivistas más o menos exitosos en diferentes momentos históricos que han servido como importantes fuentes de sustento económico para la comuna y el país, como las industrias forestales, agrícolas, ganaderas y acuícolas. Desde entonces, la historia de Cochamó ha estado asociada a la presencia esporádica de capitales internacionales y la movilidad constante de personas en busca de distintas fuentes de subsistencia, pero como consecuencia de la depredación indiscriminada de la naturaleza y el advenimiento del neoliberalismo a partir de la Dictadura Cívico-Militar, el turismo y los discursos conservacionistas y el capitalismo verde comenzaron a tener una creciente importancia para la economía local y nacional.
Si bien existe una desconfianza y crítica generalizada hacia la capacidad del Estado para resguardar el patrimonio “natural” y promover el desarrollo sustentable de la comuna, distintos actores durante la última década han recurrido a diferentes leyes y normativas para impedir la depredación de la naturaleza en la comuna, ya sea bajo la forma de hidroeléctricas, parcelaciones y loteos inmobiliarios, entre otras. En este contexto, han coincidido y se han establecido alianzas entre ONGs conservacionistas, que cuentan con el apoyo de grandes capitales nacionales e internacionales, con organizaciones y pobladores locales que tienen como una de sus principales preocupaciones proveer sustento para sus familias y las generaciones futuras de la comuna.
Aunque ambos tipos de actores converjan en determinadas coyunturas, formando alianzas para oponerse a grandes proyectos extractivistas e interpelar al Estado para que implemente distintas medidas de protección ambiental Las ideas de turismo, conservación y sustentabilidad son continuamente aludidas por unos y otros, aunque por lo general los alcances, escalas y beneficiarios de las acciones emprendidas en esa línea son objeto de constante suspicacia y disputa. Por un lado, las ONGs conservacionistas suelen relevar los atributos paisajísticos de Cochamó y privilegiar imaginarios asociados a una wilderness conservation, plantean un discurso de escala internacional que ha servido para atraer a filántropos y conservacionistas. Por otro lado, buena parte de las organizaciones y pobladores locales, sin dejar de valorar y utilizar imaginarios anclados al patrimonio natural de Cochamó, suelen enfatizar la necesidad de promover formas de turismo que permitan el desarrollo económico de la comuna y sus pobladores, como una manera de facilitar la continuidad y arraigo de sus descendientes con el territorio, su historia y relaciones socioambientales.