En el contexto Latinoamericano, los territorios andinos históricamente han estado expuestos al avance del capital y el mercado a través de distintos focos de agencia; el Estado, ONGs, fundaciones y distintos actores han repercutido sobre los territorios de distinta forma y en múltiples dimensiones. Un caso para analizar es la emergencia de estrategias de turismo “local o comunitario” cuando estas involucran a poblaciones indígenas. Este hecho, implica la discusión de múltiples temáticas y a tiempo un campo de tensiones y conflictos que puede emerger, mucho más, cuando estos territorios poseen relaciones socioecológicas sostenidas por marcos de organización epistémico-ontológicas antagónicas a los preceptos occidentales; una temática que la Antropología contemporánea ha venido explorando por larga data. Es así como, la propuesta de ponencia refiere al análisis de las implicaciones de la creación de un festival turístico situado en la provincia de Chimborazo – Ecuador, cuyo centro, engloba un fenómeno particular, y es que, en el mes de septiembre de cada año, aves migratorias (Bartramia longicauda) mueren (precipitándose en caída libre) en una serie de lagunas cercanas a algunas comunidades andinas de tierras altas. Desde aproximadamente el año 2000, la difusión de este festival (que implican diversas instituciones, estatales, privadas y fundaciones) ha referido este fenómeno como un hecho que desde el seno comunitario es entendido como: “un hecho sagrado” “un tributo” “un sacrificio” “un suicido”, emergiendo una serie de performance propios de un espacio destinado al turismo.
Sin embargo, basados en un proceso etnográfico, se identificó dos implicaciones centrales que devienen de la creación de un evento destinado al turismo y su vínculo con el saber-ser local. Primero, lo que denominamos la “invención de la cultura” o la “semiótica y semántica de las resignificación”; y es que, el tributo, sacrificio, lo sagrado o el suicidio de estas aves, se vincula con procesos de “resignificación” (imagética y discrusiva) impulsados por actores exógenos (Estado, medios de comunicación y fundaciones); y es que, las comunidades andinas basados en su organización ontológica (vinculadas a este hecho) poseen otra forma de entender este fenómeno. Segundo, existe un conflicto central en las relaciones comunidades indígenas e instituciones que impulsan las acciones o proyectos vinculados al turismo, este vendría a ser, la noción de Naturaleza; esto se da, por la contraposición ontológica que implica la relación instituciones-comunidades indígenas. Se concluye que el turismo contemporáneo entendido como mecanismos basados en lo “auténtico y la sostenibilidad” genera procesos como: reconstrucción social del espacio, resignificación cultural, luchas/tensiones ontológicas y la instrumentalización de lo étnico. Si bien, estas estrategias intentan reivindicar los conocimientos indígenas y su identidad, las categorías implícitas generalmente son someramente entendidas e incluidas, todo ello, refleja relaciones de fuerza (moderno/tradicional, educado/ignorante) que actúan en los procesos de generación de este tipo de iniciativas, todo aquello, actúa silenciosamente como un dispositivo de poder e impulsar procesos de epistemicidio y el sostenimiento de preceptos de superioridad e inferioridad que construyen la visión de “Otro”.