El twerk es una danza de raíz afro en contextos urbanos que en circuitos locales de Argentina no expresa una continuidad manifiesta con lo étnico racial. Es decir que este no es un eje que explícitamente aparezca en discursos de la comunidad twerkera local, más aún cuando la urbanidad plantea una base intercultural de pertenencias diversas. En otras palabras, las corporalidades que componen los espacios de danza twerk varían en cuanto a su adscripción étnico-racial. Sin embargo, cabe preguntarnos por las resonancias posibles de la raíz afro del twerk, no solo como conocimiento intrínseco de la danza, sino en sus recuperaciones estéticas. Más aún, desde una perspectiva descolonial, el anclaje sudamericano abre la deriva de lo étnico-racial como posición geopolítica en una danza que se ha globalizado y plantea diferentes discursos y apropiaciones regionales.
En otro orden, los espacios de twerk dan cuenta de una marcada diversidad corporal con respecto a otras danzas, donde las apreciaciones de la gordura se distancian notoriamente con respecto al mandato de delgadez que compone la belleza hegemónica. El presente trabajo aborda de manera interseccional la relación que hay entre lo étnico racial y el género: lo gordo como algo negativo tiene su historia sociocultural estrechamente vinculada al racismo, así como a los procesos de feminización e hipersexualización dentro del sistema capitalista occidental-moderno. Así, proponemos entender la gordofobia como una deriva de lo racializado.
La indagación del trabajo ronda en torno a la pregunta por lo étnico racial en círculos sociales no marcadamente racializados pero que plantean un repertorio de significación sobre diversidad corporal y sexogenérica que dialoga con esta matriz. El enfoque interseccional del análisis aborda el vínculo entre estética, género y racialidad, procurando dar cuenta de la matriz histórica que ha construido los actuales estereotipos de género y cánones de belleza hegemónica, resultado de marcos heteronormativos y occidentales de la corporalidad. Se atiende a la puesta en valor de los cuerpos de mayor tamaño clasificados como gordos, que suelen ser valorados negativamente en asociación a lo negro y a lo feminizado-hipersexual. Se buscará atender al twerk como práctica estético-política capaz de interpelar y subvertir el mandato de belleza hegemónica a nivel intersubjetivo, en tanto la experiencia de danza y performance da lugar a nuevas reflexividades y percepciones sobre la corporalidad, así como a una producción de conocimiento contrahegemónica. Esta danza centrada en el rebote de glúteos parece reconocer los cuerpos desde otro esquema valorativo, lo que da lugar a procesos de afirmación positiva de identidades sexogenéricas y de corporalidades no heteronormadas, planteados tanto a nivel subjetivo individual como en caracterizaciones grupales asociadas al empoderamiento corporal y sexual. El objetivo es poder dar cuenta de estos procesos micropolíticos a través de una práctica corporal, la valoración intersubjetiva de cuerpos e identidades no heteronormadas y las concepciones de diversidad corporal y sexual dentro de la comunidad twerkera local.