Ponencia

La escritura unificada del kichwa ecuatoriano: entre el uso normativo escolar y la afirmación de la diversidad geolectal

Parte del Simposio:

SP.22: Diversidad lingüística y educación

Ponentes

Luis Fernando Garces Velasquez

Universidad Politécnica Salesiana

Ecuador

La diversidad geolectal del kichwa ecuatoriano se expresa en dos grandes grupos: kichwa se la sierra y kichwa de la Amazonia. En la sierra se distinguen los geolectos del Norte (provincia de Imbabura y norte de Pichincha), Centro (provincias de Cotopaxi, Tungurahua, Bolívar y norte de Chimborazo) y Sur (sur de Chimborazo y las provincias de Cañar, Azuay y Loja). En cuanto al kichwa amazónico, éste se configura en dos grupos geolectales, el kichwa de la provincia de Pastaza (cuyos hablantes se identifican como canelo-kichwas) y el de la provincia del Napo (napo runas)
La unificación escrituraria del quechua tuvo su primer momento en la Colonia, durante el III Concilio Limense celebrado en 1583. Se trató de una estandarización que tenía como centro las variedades del actual Perú. Apenas en el siglo XVIII se hace visible la variedad de la “Provincia de Quito”. Durante el siglo XIX se escribieron varias gramáticas y diccionarios sobre la variante específica ecuatoriana, pero sin un criterio de estandarización. El primer alfabeto que normatizó la escritura se dio en 1980, recibiendo críticas que evidenciaban tratarse de una escritura basada en el molde del castellano. En 1998 las organizaciones de los pueblos de la nacionalidad kichwa aprobaron el actual alfabeto, luego oficializado por el Estado en el año 2004.
Las principales razones para unificar la escritura del kichwa ecuatoriano, según los adherentes de esta tendencia, son de dos tipos: a) la necesidad de posicionar la lengua a nivel de planificación de estatus, y b) la necesidad de realizar procesos de abstracción en la educación formal que permitan pasar de lo oral a lo escrito. En este sentido se requiere unificar la escritura, aunque las hablas sean diferentes.
Varios sectores expresan su disconformidad frente a la imposición de una escritura unificada. Los problemas que expresan tienen que ver con que la unificación tendría como base criterios históricos antes que sociales; además, se trataría de una escritura andinocéntrica que no representa todas las variedades geolectales, principalmente las de la Amazonía; por otro lado, contra su propio postulado, la unificación escrituraria estaría condicionando las hablas locales, reduciendo y simplificando la lengua en los niveles sintáctico, lexical y pragmático.
La ponencia dará cuenta de estas tensiones en el marco de las luchas por la legitimación de las particularidades identitarias frente a una normativa homogeneizante centrada en el ámbito escolar. Se propondrá pensar en la noción de repertorios lingüísticos-comunicacionales en el sentido de echar mano de distintas “tecnologías de la palabra”, entre las que se cuenta la escritura, de acuerdo a los contextos expresivos en los que habita la lengua.