Dentro del conjunto de categorías que constituyen cierta etapa evolutiva de la historia del pensamiento occidental que los escolares denominaron “modernidad”, el término “alternativo” suele utilizarse para designar actividades, disciplinas, prácticas y/o técnicas que no se ajustan a ciertos parámetros normativos, regulados por estrictos protocolos y cadenas operatorias legitimadas institucionalmente, sean éstas de carácter administrativas, productivas, científicas, por nombrar algunas. En este trabajo nos interesa indagar no tanto sobre los procesos o factores sociohistóricos particulares que podrían dar legitimidad a tales o cuales sistemas técnicos, como más bien proponer una interpretación de orden genético, ontológico, de un proceso de mayor orden. El caso que traemos a problematizar para el argumento, responde a la técnica denominada cromatografía, cuya semilla o germen podemos encontrar en el contexto de laboratorios de una ciencia química incipiente durante el siglo XIX, y que en su devenir ontogénico produjo una notoria bifurcación: Por un camino, la técnica devino en metodología científica, esto es, una técnica cuyas operaciones, procesos y materiales se volvieron una generalidad protocolizada, individuada en una serie de maquinarias, denominados cromatógrafos, de diversa escala y alcance, y que son casi indispensables para el quehacer cotidiano del laboratorio moderno. Pero por otro camino, esta técnica siguió un proceso de individuación divergente, desplegado por un sistema técnico-agronómico alternativo denominado Agricultura Biodinámica, sistema que representa un subconjunto de otro mayor sistema técnico-filosófico, la Antroposofía.
Creemos que el análisis de éste devenir técnico específico de la cromatografía es relevante en la medida en que podemos interpretarlo como un proceso análogo, de menor escala, a uno mayor: La emergencia y triunfo del reduccionismo como principal sistema de presupuestos que permea el zeitgeist científico aun en la actualidad, por sobre el del holismo o de la complejidad; el predominio de las perspectivas analíticas, atomistas y/o cuantitativas, en detrimento de las sintéticas, organicistas y/o cualitativas. Es importante señalar que no pretendemos sugerir que una perspectiva sea más o menos potente o deseable que la otra, sino más bien brindar luz sobre los procesos que permitieron que una perspectiva se imponga sobre la otra, al menos en el campo de la ciencia legitima, ya que, sostenemos, este hecho ha tenido una íntima relación con otra bifurcación histórica de la modernidad: aquella representada por el binomio naturaleza/cultura. La Antropología ha criticado categóricamente, tal vez más que ninguna otra disciplina, lo poroso y lo corrosivo de esta oposición. Hemos optado para el análisis que desarrollamos en esta presentación recuperar las aportaciones de la Filosofía y la Antropología de la técnica. Concluiremos que, además de lo valioso de realizar contribuciones a la crítica a los supuestos que dividen primero y antagonizan después lo natural de lo cultural o social, es necesario proponer soluciones que busquen integrarlos. El análisis del proceso evolutivo de la cromatografía nos permitirá sugerir una principio que tal vez en futuros trabajos devenga en solución, a partir de la recuperación y legitimación de una axiomática procesualista y sistémica, de una semiótica no saussuriana, y que podríamos considerar que hoy es, alternativa.