Ponencia

La arteterapia como medio de canalización de emociones en niñas y niños afectados por la pandemia del virus COVID-19

Parte del Simposio:

SP.3: Después de la COVID-19: urgencias, desigualdades y desafíos en América Latina y el Caribe

Ponentes

Patricia del Pilar Gómez Galdámez

Universidad Autónoma de Chiapas

Fredy Vázquez Pérez

Danae Estrada Soto

Francisco Iván López Gutiérrez

La pandemia ocasionada por el virus SARS-Cov-2 (Covid-19) trajo consigo afectaciones en diversos aspectos especialmente a la salud; dicha enfermedad no respetó edades, condiciones sociales, sexo, religión, entre otros. Aún después de que la Organización Mundial de la Salud diera por terminada la pandemia los estragos continuaron.
Un sector del que poco se habla es la población infantil, pues ante la indicación del Sector Salud de resguardarse en casa la niñez fue privada de sus actividades escolares, de la convivencia familiar, del juego al aire libre, de las actividades extraescolares, de la participación en deportes, etc. Todas estas actividades sumamente importantes para su desarrollo intelectual, motriz y social.
Muchas de ellas y ellos también perdieron familiares quienes infectados por el virus partieron sin poder tener una despedida. Esta atmósfera desencadenó una serie de emociones en la niñez como depresión infantil, tristeza, ansiedad, temor; las cuáles se manifestaban en enfermedades físicas, irritabilidad, llanto, miedo a quedar solos, insomnio, cambios de humor, por mencionar algunas.
Estas niñas y niños a su vez estaban en su mayoría al cuidado de adultos emocionalmente afectados lo cual en varios de los casos impedía poder visualizar y brindar un apoyo a la niñez.
Este panorama permitió que se trabajará con un grupo de niñas y niños pertenecientes al municipio de Berriozábal, Chiapas; que habían perdido familiares durante la pandemia; el desarrollo se dio a partir de talleres de arteterapia; haciendo uso principalmente de la música y la pintura como medios de canalización de emociones se les brindo atención y herramientas que les permitiera a cada uno de ellas y ellos reconocer sus emociones, canalizarlas y validarlas. Conforme se avanzaban en las sesiones impartidas y a partir de la observación participante se programaba las sesiones siguientes.
Los resultados fueron favorables pues los niños respondieron positivamente a los tratamientos médicos suministrados, mayor socialización, desarrollo del lenguaje y mejoramiento del rendimiento escolar.