Desde la lectura crítica de informes, crónicas, relaciones y cartas escritos por españoles durante el siglo XVI, en el proyecto Glosas croniquenses identificamos terminología indigena andina (quechua, aimara, puquina) y de otras partes (nahuatl, taino) como parte de una recuperación no solo del léxico, sino de los múltiples significados y sentidos que este contiene. El objetivo del proyecto es aumentar y consolidar el acervo de las lenguas indígenas andinas y de otras partes de América como complemento a los magros diccionarios bilingües que existen hoy.
Dentro del proyecto Glosas croniquenses (https://glosascroniquenses.github.io/), que se iniciara en 1994, tenemos un conjunto de Fichas léxicas que cumplen con esta función de ampliación del léxico y de una mejor comprensión de sus significados y sentidos. Las Fichas Léxicas (https://glosascroniquenses.github.io/fichas/) incorporan aportes de la semántica, la lingüística, la historia, la geografía, la arqueología, la arquitectura, la minería, entre otras disciplinas.
Con estos estudios breves de palabras seleccionadas contribuimos, además, a esclarecer algunos malentendidos históricos de términos como por ejemplo “Cocos”; “Yanaconas”; “Acllas”; a adquirir nuevos conocimientos sobre el pasado andino, como “Rantirimariq” y “Tukuyrikuy”; a esclarecer topónimos: “Chuqik’irau”, “Paramonga” y como estos, muchos más. Utilizaremos algunos ejemplos entre los mencionados para analizar situaciones de supraestratificación de la lengua dominadora, el castellano: tales como apropiación/imposición léxica, imposición de morfología dominante, subtraducción (sublation); y de infraestratificación en la traducción hacia el castellano, como simplificación de contenidos, reducción de significados, anulación de sentidos, retraducción, entre otras formas de subyugación lingüística.
En Glosas croniquenses pensamos que la descolonización de las lenguas indígenas andinas, así como las mexicanas y tainas , es un paso de gran importancia para superar la diglosia y la vergüenza lingüística que la colonización y la neocolonización provocan hasta nuestros días.
Pensamos, también, que la lingüística histórica debe ser considerada, junto con otras disciplinas, como un apoyo a la investigación histórica, antropológica y sociológica de las sociedades que nos antecedieron en el continente.