La ponencia documenta algunos procesos referidos a dos propuestas de formación de profesionales y docentes indígenas para la educación básica, desarrollados e impulsados desde la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), México, los cuales se ubican como parte de las primeras experiencias en centro y sur América en el campo de la educación superior. La reflexión y análisis parte de la experiencia y el seguimiento en estos programas que las autoras tienen y, quienes son docentes y
formadoras en ellos.
Se recuperan algunos elementos de la experiencia construida desde los años 80s con el programa de la Licenciatura en Educación Indígena (LEI), que se impulsa en la ciudad de México, y desde los años 90s con el programa de la Licenciatura en Educación Preescolar y en Educación Primaria para el Medio Indígena (LEPEPMI), que se impulsa en las entidades (provincias) de la república mexicana, ambos programas de la UPN.
En cuanto al contexto de estas propuestas se presentan elementos generales sobre el origen de éstas y los diversos actores -entre ellos, organizaciones magisteriales e indígenas- que participaron en estos procesos; se debate sobre algunos de los enfoques vigentes como la educación intercultural bilingüe (EIB) que han orientado en la región latinoamericana a las propuestas de educación básica para el medio indígena y en la formación para docentes y profesionales del campo educativo y se recuperan elementos de los diseños curriculares, así como algunos dilemas y tensiones que caracterizan la puesta en marcha de estos dos programas. Finalmente, se presentan algunas potencialidades de estas propuestas, así como tensiones y retos vigentes, entre ellos: el modo en que las propuestas formativas que se inscriben en el nivel superior se articulan con la educación básica dirigida a la población indígena; el desplazamiento lingüístico (de la lengua indígena) que presenta una parte importante del estudiantado indígena que ingresa a estos programas y el mandato de hablar alguna lengua originaria para acceder a una posición docente; y la emergencia de los paradigmas propios -construidos desde los saberes locales- frente a los debates interculturales, entre otros.