Los procesos sociales, económicos y culturales de eso que llamamos modernidad, afectan severamente a elementos culturales tradicionales de las comunidades indígenas y campesinas, un elemento que se ha visto impactado por estos procesos es la producción cerámica, cuya tradición tecnológica se remonta a por lo menos tres mil años antes de cristo en la costa del golfo de México (Wilkerson).
Presentamos en esta ponencia el proceso de investigación interdisciplinaria que realiza el Cuerpo Académico de Etnoarqueología de Golfo de México y algunos de los resultados que se han obtenido al registrar y analizar los procesos de producción, uso, intercambio y desecho de la cerámica tradicional.
Planteamos los fundamentos teóricos de investigación desde la etnoarqueología, buscando aportar a la historia cultural de la región, desde la analogía entre la cultura material del presente y la del pasado.
Damos cuenta de los hallazgos de investigación en tres regiones del estado de Veracruz: Papantla, Misantla e Ixhuatlán de Madero, en los que se puede observar la continuidad de tradiciones de origen prehispánico y la influencia de la producción cerámica española en los distintos pueblos de tradición totonaca, nahua, otomí y tepehua que hemos estudiado. Se observan dos sistemas de producción cerámica, uno el que se basa en la producción familiar de autoconsumo y otro en el que los pueblos se especializan en distintos tipos de alfarería y se establecen redes de comercio regionales para el intercambio de los productos.
Analizamos la continuidad de una tradición cerámica de tradición prehispánica, que ha permanecido en regiones de refugio como Papantla e Ixhuatlán y donde aún perviven fuertes elementos culturales como el idioma, la ritualidad y la propia cerámica, contrastando con la región de Misantla, impactada severamente desde el contacto con los españoles y en la que se nota una pérdida de elementos culturales como la lengua, aunque perviven rasgos de la tradición indígena en la alimentación y los rituales y en la cerámica se ve la huella de la dominación española en sus formas y en sus nombres y su sincretismo con la indígena.
Observamos la pérdida o permanencia de producción tradicional por la modernidad, en la que nuevos materiales y conceptos influyen en la producción cerámica. Los factores como el mercado, que propician la irrupción de materiales como plásticos, metales y vidrios, sustituyen la rica expresión de formas cerámicas que cubrieron las necesidades de sociedades rurales semiautárquicas.
Los datos tienen un origen etnográfico, pero se observan con la arqueología en los elementos prehispánicos y su continuidad; a través de la etnohistoria en los procesos que conforman las regiones indígenas y las determinan; a través de la lingüística en como las palabras reflejan las cosas y su historia; y nos apoyamos en los estudios de laboratorio para interpretar datos de materiales y contextos medioambientales.