En Brasil, un exponente del movimiento hip-hop está creciendo a partir de la música electrónica periférica. El grime y los ritmos drill se apoderan de las calles y de la vida cotidiana de las jóvenes negras de la periferia. El movimiento, el ritmo, las letras envueltas en una mezcla de expresiones de pensamiento, los muchos beats que presentan mucho ruido – la construcción de un sonido que da rienda suelta a narrarse a sí mismo, a convertirse en el sujeto de su propio discurso, como dijo Lélia Gonzalez. Mujeres negras cis, transexuales y travestis son agentes epistemológicos en diversos espacios, incluso en el corazón de la musicalidad. En este sentido, este trabajo pretende explorar cómo estos cuerpos brasileños, de género y racializados, han producido conocimiento a partir de la música hip-hop en transformaciones. En la misma medida en que activo mi cuerpo como mujer negra, cis, bisexual y periférica que forma parte de la cultura hip-hop, escucho y vivo la vida rodeada de la epistemología feminista negra del ruido. La episteme producida al hacerse y narrarse a sí misma, en primera persona, es una faceta constitutiva de la composición de la epistemología feminista negra del ruido, demarcando un lugar de sujeto de nuestros cuerpos marcados por la opresión pero también por rostros de resistencia, conocimiento, ancestralidad y experiencia cotidiana. Explorando los aportes de Patricia Hill Collins sobre la epistemología feminista negra para vislumbrar una epistemología feminista negra del ruido que rompe con el silencio, desafía horizontes de existencia, cuestiona la epistemología dominante y corrobora con el devenir cuerpo-sujeto del conocimiento y de la existencia misma. Entendida a la luz de los ritmos del Atlántico Negro de Paul Gilroy. Discutiendo horizontes y posibilidades antropológicas para visualizar este hacer que se reinventa y se cruza con los marcadores sociales. La presencia preponderante de la experiencia, a la luz de elementos de la diáspora negra como tambores, atabaques, tantanes y berimbaus, el uso de un lenguaje disruptivo que se crea y se nombra como forma son facetas de este saber que se nutre y se crea por estos cuerpos a partir de ritmos inventivos.