Desde hace más de una década, hemos realizado investigaciones con jóvenes rurales en el marco de distintos procesos de investigación, individuales y colectivos. Si bien desde sus inicios las abordamos a partir de herramientas tradicionales desde enfoques etnográficos y cualitativos (entrevistas, observación participantes, análisis de distintos tipos de documentos y datos cuantitativos), en los últimos años decidimos realizar abordajes participativos a partir del desarrollo de nuevos dispositivos como talleres, juegos, fotos y obras de teatro en tanto estrategias privilegiadas para acercarnos a los vínculos de les jóvenes con sus territorios.
Retomando diversas experiencias de campo, el presente trabajo se propone reflexionar en torno a los desafíos y alcances logrados a partir del desarrollo de las mencionadas herramientas en el marco de metodologías participativas innovadoras que se encuentran integradas en el marco de un enfoque histórico- etnográficos. Partimos de la hipótesis de que la implementación de tales metodologías fomenta una espiral que se inicia con la indagación socio-antropológica en la praxis social, para pasar luego a la indagación artístico-conceptual performática y científica, y retornar finalmente a una nueva praxis social y estética, a través de la modalidad participativa que posibilitaría micropolíticas transformadoras.
Cabe mencionar que estas búsquedas metodológicas son fruto de experiencias de exploración e intervención compartidas con investigadores en Ciencias Sociales y Humanas que utilizan lenguajes provenientes diversas artes performáticas (musicales, teatrales, dancísticas) y visuales (fotografía, video, pinturas, etc .) en miras a presentar investigaciones referentes a subjetividades y corporalidades y también a una larga trayectoria de talleres participativos con jóvenes en escuelas y movimientos sociales. Estas estrategias metodológicas interdisciplinarias e interculturales se caracterizan por potenciar la articulación de las dimensiones sensoriales, afectivas y reflexivas de las experiencias intersubjetivas, a través de las palabras y de la diversidad de gestos, posturas, movimientos y sonoridades de los que son capaces nuestros cuerpos, del desarrollo de historias creativas en el marco de actividades lúdicas que permiten problematizar junto a les jóvenes los problemas bajo estudio con la intención de promover procesos de indagación-reflexión. Estos procesos se fundamentan en una intención socio-antropológica de comprender a otres, y es ahí donde la etnografía nos brinda sus herramientas metodológicas de investigación, que a su vez se complementan con las técnicas de creación artística y de actividades lúdicas.