México es un país pluriétnico y con aspiraciones interculturales, coexisten en un vasto territorio, no solo los pueblos originarios de herencia prehispánica, sino también aquellos de la llamada “migración reciente”, como los libaneses, de quienes esta ponencia se ocupa.
La primera gran oleada migratoria del Líbano a México, ocurrió a finales del siglo XIX y los recién llegados se asentaron en diversas regiones del territorio nacional, integrándose a la vida cotidiana, mantuvieron una marcada actividad comercial que fue consolidándose y que en no pocas ocasiones dio lugar a empresas y grandes fortunas. Formaron redes solidarias entre paisanos, las que con el paso del tiempo se fueron institucionalizando; surgieron clubes, asociaciones y publicaciones de los primeros inmigrantes libaneses, quienes paulatinamente fueron también generando lazos significativos con la sociedad mexicana, generando alianzas y procesos que en algunos casos contribuyeron al desarrollo económico de la región a la que arribaban.
La presencia libanesa en México, tiene la particularidad de haberse forjado una identidad en el exilio; Líbano como país no existía entonces, pero la libanesidad sí. Quienes se quedaron en México se asumieron como mexicanos-libaneses, poniendo en primer lugar y como forma de agradecimiento, al país que les recibió y en segundo lugar al origen que no había que olvidar, siempre ligados recordando y refrendando su doble identidad.
La investigación doctoral en curso, de la que esta ponencia presenta avances, tiene por objetivo analizar las narrativas identitarias hegemónicas y subalternas que circulan en los discursos de la comunidad mexicana-libanesa actual, así como comprender y explicar los procesos de producción de la memoria colectiva del grupo antes señalado.
Se presentan y problematizan aspectos ideológicos, religiosos y políticos que han puesto en marcha institucionalmente los miembros de la comunidad, específicamente desde el Centro Libanés de la Ciudad de México y las diversas asociaciones que en el convergen, pero también se exploran las otras voces, las de los que no participan como miembros activos de la comunidad e incluso de aquellos a quienes solo el apellido denuncia un origen libanés.
La ponencia pretende también abonar a la discusión sobre la construcción de un problema de investigación; revisar aspectos metodológicos y teóricos, así como discutir sobre las estrategias desplegadas en el trabajo de campo, para acercarse a un grupo que no está en una situación de vulnerabilidad o desventaja frente al investigador, con lo que una reflexión de orden epistemológico se hace necesaria.