Desde comienzos del presente milenio en un contexto marcado por la profundización del neo-extractivismo global, en distintos puntos de Argentina se viene intensificando la conflictividad en relación al acceso, la disponibilidad, la apropiación, la distribución y la gestión de los recursos naturales. Córdoba es una de las provincias donde la emergencia de estos conflictos viene creciendo exponencialmente, siendo las Sierras Chicas una de las regiones donde tienen mayor asiduidad. Aquí, el avance de proyectos extractivistas mineros (canteras), urbanizadores y turísticos, dinamizados principalmente por agentes con intereses inmobiliarios, vienen abriendo paso a rápidos procesos de desmonte que modifican el paisaje y degradan el ambiente.
Una de las localidades de esta serranía en la que estos conflictos son actualmente más visibles es la comuna de Villa Cerro Azul, donde, desde mediados de la década del 2000, una diversidad de vecinos interesados en la protección ambiental del territorio se movilizan en vistas de instalar estas problemáticas en las agendas gubernamentales y mediáticas de la región. Tales movilizaciones dieron, a su vez, lugar a la aparición de diferentes organizaciones y asambleas ambientalistas, cuyos procesos de lucha devinieron en la creación, en el año 2008, de la “Reserva Hídrica y Natural Villa Cerro Azul” que se extiende sobre todo el ejido comunal.
Asimismo, las estrategias de protección territorial no se circunscriben exclusivamente a una dimensión ambiental, sino que en esta localidad se solapan con acciones vinculadas al resguardo patrimonial. Actividades motorizadas principalmente por dos comunidades indígenas que habitan y se relacionan con el territorio local, cuyo interés, recae principalmente sobre un área de 76 hectáreas donde hay presencia de diversas materialidades arqueológicas que también se ven amenazadas por los avances inmobiliarios y extractivistas. Delimitación que fue realizada por la Dirección de Patrimonio de la Agencia Córdoba Cultura y reconocida por la autoridad estatal local como Sitio Arqueológico Sagrado a partir de la movilización e interpelación de las comunidades a estos organismos.
En base a lo anterior, proponemos indagar los sentidos y nociones en torno a ambiente y patrimonio que movilizan los diferentes grupos involucrados en Villa Cerro Azul. Nuestro interés se focalizará en describir las formas en que estas dimensiones se intersectan a través de las diversas acciones y discursos proteccionistas que activan. A partir de este análisis esperamos atender a las posibles tensiones entre la efectivización (o no) de la legislación vigente y las acciones concretas desplegadas en defensa del territorio.