El campo de estudio del pasado reciente en Latinoamérica se ve signado por las transiciones democráticas que atravesaron los países luego de las últimas dictaduras militares, en la segunda mitad del siglo XX en la región. En este contexto, los países del Cono Sur presentan similitudes en las formas que adoptaron los gobiernos de facto, e importantes matices en relación a las maneras en que cada sociedad se imbricó con aquellos sistemas dictatoriales.
De la misma manera, durante los procesos de transición democrática en cada país, los diversos sectores sociales involucrados pugnaron, con diferenciales recursos simbólicos, por producir sentido sobre la historia reciente. Esta disputa de sentido sobre la historicidad sostiene una trayectoria que, a lo largo de los años, fue haciendo eco en las distintas maneras en que los Estados democráticos se apropiaron y produjeron narrativas acerca de las dictaduras. Aquellas pueden verse reflejadas en matrices de relacionamiento que guardan los Estados con sus sujetos jurídicos, los “ciudadanos”, y en la efectivización de esas matrices mediante políticas de memoria y de identidad. En el mismo sentido, diversos sectores de aquella ciudadanía se han organizado en torno a memorias específicas y han producido discursos que los posicionaron de manera particular en los escenarios políticos contemporáneos, donde intentan construir sentido histórico.
En este trabajo realizamos un análisis comparativo de dos experiencias de valorización de espacios urbanos como lugares de memoria/olvido. Trabajamos, por un lado, con la experiencia del grupo “HIJOS Bariloche” respecto a la valorización de la “Plaza de los Pañuelos”. Por otra parte, con el grupo “Familiares de Ex-Presos Políticos” de Valdivia. Ambas agrupaciones (y sus disputas por el espacio) están enmarcadas en actividades de recuperación y valorización de memorias, vinculadas a sus propias narrativas acerca de las últimas dictaduras en Argentina y Chile.
A partir de estos casos indagaremos en las experiencias de cada grupo con su espacio particular (entendidos como evento/lugar), visibilizando la articulación de los procesos de memoria/olvido con procesos de patrimonialización del espacio. Esta articulación forma parte central de agendas orientadas a construir y fijar historicidades que funcionan a nivel local, regional y nacional.
Analizaremos la experiencias de HIJOS alrededor de la actividad anual conocida como “repintada de pañuelos y kultrunes”, llevada a cabo durante el “Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia”, cada 24 de marzo, en el Centro Cívico de San Carlos de Bariloche (Argentina), reconocido actualmente como Patrimonio Histórico Nacional. A la vez, indagaremos en la experiencia de Familiares de Ex-Presos Políticos, en su activismo para conseguir el reconocimiento de la ex-cárcel Isla Teja en Valdivia (Chile) como Sitio de Memoria y Monumento Histórico Nacional.
Lo que buscamos es poder generar reflexiones en relación a los modos en que ciertos espacios adquieren un estatus significativo para dar luchas por los sentidos otorgados al pasado reciente. Nos interesa destacar los procesos de memoria/olvido leídos desde un presente concreto. La memoria, lejos de tratarse de un fin en sí mismo, es un puente. ¿Un puente hacia dónde?