En un contexto inducido formalmente por el ejecutivo municipal para la reconversión de prácticas domésticas de separación y gestión pública de residuos en una ciudad media del centro sud-oeste bonaerense, a partir del cual se promociona la emblematización de las imágenes “ciudad limpia, verde y sustentable”, el presente trabajo busca problematizar las prácticas domésticas a partir de las cuales se cimenta la dinámica procesual de distinción de la ciudad a partir de una instrumentalización informalmente institucionalizada de comportamientos y hábitos que vierte en una pretendida regulación de la intimidad que hacen al valor social en virtud de una meta pública. En esta línea, recupero y problematizo parte del trabajo etnográfico llevado adelante durante el 2023, en concreto me detengo en dos registros particulares: el primero refiere a una observación participante en un Taller de Compostaje y el segundo incluye una salida en un Bus Turístico hacia una chacra agroecológica. El análisis que en la dialéctica inductiva-deductiva construyo se delinea en función de los siguientes interrogantes: ¿Cómo y de qué manera se produce la emblematización de “lo sustentable”, “lo verde”, “lo limpio” a través de lo doméstico? ¿Con que imágenes, valores y representaciones aparece asociado? ¿Qué valores e imágenes se invocan y ostentan y cuáles se opacan?
Interesa focalizar en las significaciones nativas de quienes cotidianamente producen la reconversión o no del sistema público de gestión urbana de residuos, por lo tanto, cabe enunciar que reconozco tres dimensiones que atravesarán y estructurarán el análisis: 1) la dimensión espacial que prioriza los modos vernáculos de dar forma y sentido al espacio urbano vivido; 2) la dimensión simbólico-vivencial mediante la que se produce y reproduce la experiencia doméstica del servicio de gestión de residuos urbanos y se emblematiza la ciudad dándole importancia a los imaginarios sociales con que los usuarios construyen representaciones discursivas, simbólicas e identitarias sobre el carácter público y privado de sus prácticas domiciliarias, produciendo así valor(es) respecto a los residuos que se anclan en las dinámicas del hogar; y 3) la dimensión histórico-estructural resultado de las condiciones materiales de desarrollo a través de la que estos procesos se restituyen a la estructura social más amplia.