La ponencia aborda las transformaciones que experimentan los territorios indígenas e interculturales en Chile a partir de la llegada del turismo. Específicamente, se aborda cómo el turismo irrumpe con otras condicionantes asociados al «desarrollo» que va generando atractivos para habitar y visitar por personas externas a esos territorios. La llegada de estos nuevos habitantes (permanentes o temporales) va generando en forma ascendente una presión sobre las formas locales de habitar y abriendo un mercado explosivo de tierras.
La ponencia aborda ejemplos a partir de Estudio de Casos identificando aspectos comunes y diferenciados, pero que apuntan a transformaciones aceleradas en estos espacios que llamamos indígenas e interculturales.
El mercado de tierra se va a expresar por ejemplo en dos situaciones que se ahondarán en la ponencia. Primero. las llamadas «parcelaciones» que apuntan a la compra, generalmente por inmobiliarias, de superficies de tierras que luego se dividen en parcelas de 5 mil metros cuadrados (media hectárea) que se venden como parcelas de agrado y en la mayoría de los casos como segunda vivienda, pero con una tendencia a convertirse en la primera vivencia, especialmente pos Covid 19. La vida de urbana se traslada a un espacio rural, con todas las condiciones que se poseen la ciudad, pero en un espacio «natural» y de belleza escénica. Segundo, la ocupación de tierras en forma irregular, especialmente en sectores costeros asociados a caletas y playas, donde los nuevos visitantes comienza a colonizar tierras, la mayoría fiscales o de estancias que actualmente se encuentran en sucesión, construyendo viviendas y cercos, ocupándose principalmente en época estival. Estos dos ejemplos, se desarrollan sobre territorios que históricamente han sido indígenas (algunos considerados tierras indígenas legalmente, otros aledaños a estos territorios y otros como tierras históricas de uso ancestral) lo que genera una presión sobre los recursos naturales, los servicios municipales y especialmente sobre las formas de vida de los pueblos indígenas. Esto impacta por ejemplo, en las relaciones laborares que cumplen los habitantes indígenas con estos nuevos vecinos, con trabajos informales al interior de sus parcelas, o la ocupación de espacios de significación cultural y natural. Profundizando las relaciones de subordinación y de despojo histórico.