La presente ponencia expone características del sistema alimentario tradicional que aún persiste en espacios rurales y semirurales en México, tomando como caso de estudio el centro del Estado de México. Desde la perspectiva teórica, el trabajo resalta la importancia del sistema tradicional de alimentación basado en el sistema agrícola de la milpa, que atiende necesidades alimentarias a través de la autosuficiencia, permitiendo estudiar la producción, preparación y consumo local de alimentos; en ese sentido la investigación se apoya de la antropología de la alimentación, que estudia la importancia de los sistemas de alimentación tradicionales, diferenciando frente al surgimiento de una nueva cultura alimentaria, que promueve el consumo de alimentos procesados e industrializados, donde las necesidades son impuestas y generadas por un sistema capitalizado de producción de bienes alimentarios, pero que además pregona una diversidad de alimentos procesados útiles para una vida saludable. Ante lo anterior, la idea es reflexionar sobre el desplazamiento, sustitución, afectación o desvanecimiento de un sistema alimentario tradicional, ante un sistema alimentario basado en el consumo de alimentos procesados.