En el semestre 2007-2, como resultado de un convenio interinstitucional con la Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno del Estado de Baja California y en atención a su política de atención a grupos vulnerables, la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) comenzó a impartir el programa de Licenciatura en Ciencias de la Educación (LCE) en el Centro de Reinserción Social El Hongo, ubicado en el municipio de Tecate, Baja California.
Este trabajo tuvo el objetivo de analizar la forma en la que los sujetos educativos de la LCE del “Otro campus”, construyeron un espacio de responsabilidad social universitaria al servicio de la reinserción social. Para lograrlo, nos dimos a la tarea de rescatar los testimonios de dos docentes directamente responsables de la implementación de esta licenciatura. Estos docentes, nos compartieron sus experiencias con aquella primera generación conocida como “La generación de oro” -por ser la número 50 que egresaba de esa licenciatura- y los retos que la discriminación y las desigualdades les han planteado
Asimismo, aplicamos un grupo focal con cuatro egresados de aquella primera generación de licenciatura en contexto penitenciario. En este intercambio se les preguntó acerca de su experiencia como estudiantes y la forma en la que su paso por la UABC, modificó la percepción de sí mismos, su autoestima, su relación con otras personas y sus planes a futuro.
Los resultados de este estudio nos hablan de retos, estigma y carencias, así como de un sistema penitenciario complejo y anacrónico, que perpetúa desigualdades. Sin embargo, en estas historias también encontramos testimonios de resistencia a través de la formación de redes de apoyo y de segundas oportunidades que se construyen de manera colectiva. Las conclusiones se analizan a la luz de los ideales de responsabilidad social e inclusión de la universidad pública y la misión de reinserción social del estado pero, sobre todo, de los logros y sueños que se construyeron en “El otro campus” con personas privadas de la libertad, que encontraron en la educación, una segunda oportunidad de vida